Adrián León Rangel, de 27 años, fue detenido el día de su cumpleaños el 13 de marzo. Su hermano Alejandro le envió felicitaciones de cumpleaños pero no volvió a escuchar de él, lo que condujo a una angustiosa búsqueda de más de un mes. Foto cortesía NBC
Redacción ML Noticias
Un venezolano en Estados Unidos y su familia en casa habían estado buscando frenéticamente respuestas sobre lo que él llamó la «desaparición forzada» de su hermano, Neiyerver Adrián León Rangel, según reporte de NBC News.
Fue el 13 de marzo cuando Nedizon Alejandro León Rengel llamó a su hermano Neiyerber Adrián López Rangel para desearle un feliz cumpleaños.
Alejandro nunca recibió una respuesta. Agentes federales detuvieron a Adrián en camino a su trabajo en una peluquería de Dallas, Texas.
Las próximas cinco semanas, Alejandro buscó a Adrián, tratando de saber dónde estaba: ¿deportado a otro país? ¿Recluido en un centro de detención en Estados Unidos?
Él y la novia con quien vivía llamaron al Servicio de Inmigración en Texas, yendo de oficina en oficina con diferentes respuestas.
Algunas veces les dijeron que Adrián todavía estaba detenido. Otra vez les dijeron que él había sido deportado de regreso “a su país de origen”, El Salvador, aunque Adrián es venezolano (Alejandro proveyó a NBC News un audio con las llamadas grabadas).
Su madre fue a un centro de detención en Caracas, Venezuela, donde tienen a los deportados que llegan desde Estados Unidos, indicó Alejandro, pero le dijeron que nadie con el nombre de su hermano estaba ahí.
Ellos se prepararon para pedir ayuda de grupos de defensa como Cristosal, una organización no lucrativa en El Salvador que trabaja con familias de supuestos deportados, para tener respuesta de los gobiernos de Estados Unidos y El Salvador, pero no les respondieron. Lo mismo sucedió con la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos, conocida como LULAC.
La sobrina de 6 años de Alejandro le preguntaba casi a diario: ¿cuando la llamará su papá?
“Por 40 días, su familia ha estado esperando escuchar algo de su destino”, dijo Juan Proaño, director ejecutivo de LULAC.
Finalmente, el martes, una respuesta. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) confirmó a NBC que Adrián había sido deportado a El Salvador.
La noticia “me entristeció mucho” y “me destrozó”, dijo Alejandro, después de conocer el escondite de su hermano a través de NBC News.
El DHS no respondió cuando se le preguntó si Adrián fue enviado al CECOT, la mega-cárcel en El Salvador. Pero Alejandro teme que ese es el caso, ya que muchos venezolanos fueron enviados al CECOT desde Texas unos pocos días después que él fue detenido.
“Ahí el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dice que los demonios entran al infierno”, dijo Alejandro sobre la prisión, mientras hablaba por teléfono desde el restaurante donde trabaja”.
“Y mi hermano no es un criminal. En este momento, no me siento muy bien. La noticia me ha golpeado como un balde de agua fría”, apuntó.