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Redacción ML Noticias
El cardenal Robert Francis Prevost Martínez, agustino de 69 años, quien nació en Chicago, Illinois pero ha permanecido la mayor parte de su vida en Perú, fue elegido este jueves como el nuevo jefe de la iglesia católica con el nombre de León XIV, en sustitución del Papa Francisco.
Se convierte en el primer Pontífice estadounidense-peruano, aunque su padre era de origen francés y su madre de raíces españolas, por lo que domina el español idioma que usó para enviar un mensaje poco después de dar a conocer su mensaje principal en italiano, donde habló de paz, diálogo y de la inclusión de “todos”, como lo hizo el Papa Francisco, a quien mencionó para agradecerle por lo que hizo.
Según los que lo conocieron como el cardenal Prevost, ahora León XIV es un hombre de carácter tranquilo y muy humilde. El Papa Francisco lo nombró jefe del dicasterio para los obispos, cargo que le ha permitido tener contacto con todos los continentes.
El dicasterio para el Clero trata de todo lo que se refiere a los presbíteros y diáconos del clero diocesano en cuanto a sus personas, su ministerio pastoral y lo necesario para que lo realicen con fecundidad.
Fuentes cercanas al nuevo Pontífice reconocen su experiencia tanto pastoral como gubernamental, ya que ha sido superior de los agustinos, que es la orden a la que pertenece.
Los agustinos son sacerdotes y hermanos religiosos católicos que siguen los pasos de Cristo y San Agustín desde 1244. Y sirven a Dios y a su pueblo en diversos ministerios como pastores, educadores y misioneros.
En 2015 el Papa Francisco nombró a Prevost como obispo titular de la diócesis de Chiclayo, en Perú, país que ese mismo año le concedió la ciudadanía peruana.
Como cardenal Prevost ha sido un mediador entre los obispos de Estados Unidos, donde la división ideológica y la polarización es más fuerte. Ahora es el Papa número 267 y nuevo jefe de Estado de la Ciudad de El Vaticano.
León XIV es políglota, pues habla inglés, español, italiano, francés, portugués; además lee latín y alemán. Es el primer Pontífice 267º de la Iglesia.
