La tempestad también provoca cortes de energía y escasez de agua.
En Estados Unidos, una nueva tormenta invernal golpea al estado de Texas, afectando a millones de personas y provocando una crisis del sistema eléctrico y del suministro de agua.
Mientras Texas sufre un récord de temperaturas bajas, 600.000 hogares permanecen sin energía eléctrica debido a que la red eléctrica del estado, que ha sido regulada de forma insuficiente, colapsó como consecuencia de las condiciones climáticas.
Algunos texanos están optando por dormir dentro de sus automóviles para mantenerse a una temperatura más cálida. Más de doce millones de texanos enfrentan interrupciones en el suministro de agua, y a los residentes de Houston, Austin, San Antonio y otras áreas se les ha pedido que hiervan el agua del grifo para garantizar que sea potable, pero muchos no tienen electricidad.
Algunas partes del estado no tienen agua corriente. Texas también se está quedando sin alimentos debido a que las tormentas han interrumpido las cadenas de suministro. Las fuertes tormentas invernales han dejado al menos 38 personas muertas en Texas y otros estados.
