Por Isaac Cohen*
El presidente Donald Trump concluyó un periplo de doce días por Asia, que lo llevó a cinco países: Japón, Corea del Sur, China, Vietnam y Filipinas. Al llegar a Vietnam, el presidente Trump recibió la noticia que los once gobiernos miembros de la Alianza Transpacífica decidieron proceder, sin Estados Unidos, a implementar el acuerdo, firmado en 2016. La ausencia de Estados Unidos se debe a la decisión adoptada por el presidente Trump, tres días después de su inauguración, de retirarse del acuerdo TransPacífico.
El gobierno de Japón, cuyo Parlamento ratificó el acuerdo original, declaró a través del Ministro de Relaciones Exteriores Taro Kono, citado en el New York Times, que el nuevo acuerdo “servirá como cimiento para construir una zona de libre comercio más amplia.” En efecto, los once gobiernos participantes—Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam—representan una sexta parte del comercio global y 16 por ciento de la economía mundial.
La puerta fue dejada abierta para que Estados Unidos pueda incorporarse al nuevo acuerdo, cuando decida hacerlo, pero ante su actual postura de política proteccionista no se espera que eso ocurra durante esta administración. No obstante, puede haber un cambio, cuando los exportadores de Estados Unidos confronten mayores obstáculos. Por ejemplo, como lo describe el Wall Street Journal, las exportaciones de carne de res de Estados Unidos a Japón pagarán un arancel de 50 por ciento, mientras que las exportaciones australianas pagarán sólo 27.5 por ciento. Eso significa que algunos de los grandes perdedores serán los estados agrícolas de Estados Unidos donde el presidente Trump triunfó hace un año.
*Analista y consultor internacional, exdirector de la Oficina de la CEPAL en Washington. Comentarista de economía y finanzas de CNN en Español TV y radio, UNIVISION, TELEMUNDO y otros medios.