Washington (ML News).- Tras devastadoras pérdidas financieras debido a la pandemia del Covid-19 durante el 2020 y 2021, los latinos se han enfrentado a nuevos aumentos de petróleo y gas. Un problema que ha tocado el bolsillo de millones de conductores, pero que también está dejando su huella en sus hogares, ya que gran parte de nuestra electricidad aún depende de combustibles fósiles. Con un crudo invierno por delante, el 2022 puede ser aún más difícil.
Los precios de la gasolina han alcanzado un máximo de siete años en Estados Unidos debido al aumento del costo del petróleo. Los estadounidenses ahora pagan alrededor de $3,40 por un galón de combustible en comparación con alrededor de $2,10 hace un año.
Los hogares estadounidenses de ingresos más bajos gastan casi una quinta parte de sus ingresos en gasolina, tres veces más que el hogar estadounidense promedio. Las comunidades afroamericanas, hispanas y nativo americanas pagan un precio aun mayor. A nivel nacional, los hogares hispanos y afroamericanos experimentan cargas de 9.2% y 9.1%, casi un diez por ciento, en cuanto a gastos en la gasolina.
Cuando se trata de facturas de energía, en promedio, los hogares de bajos ingresos gastan al menos el 7% de sus ingresos en facturas de energía. A nivel nacional, los hogares latinos tienen una carga promedio un 24% mayor que los hogares blancos (4.1% en comparación con 3.3%).
“Este problema nos impacta a todos. No podemos continuar a merced de una economía anclada en el petróleo y el gas”, dijo Antonieta Cádiz, portavoz de Climate Power.
“Hemos sufrido las consecuencias de la volatilidad de esta industria por décadas, todo mientras que los ejecutivos de petróleo y gas se embolsaron un total de $174 mil millones en ganancias en los primeros nueve meses de 2021. Es hora de dar vuelta la página y enfocarnos en un tipo de energía resiliente, barata y no contaminante”, enfatizó.
Durante los últimos 30 años, los precios de los combustibles fósiles se han disparado con frecuencia en un ciclo interminable de un modelo de ganancias que perjudica a la clase media.
Organizaciones ambientalistas como Climate Power ven en la propuesta de ley Build Back Better, una oportunidad histórica para la expansión de la energía limpia. Un informe de Rhodium Group concluyó que las inversiones en Build Back Better centradas en energía limpia, eficiencia energética y almacenamiento ahorrarían a los hogares estadounidenses un promedio de $500 por año en costos de energía.
