América Latina y el Caribe: Sin viento a favor

El formidable viento externo que favoreció el  sólido crecimiento económico y la inclusión social en Latinoamérica y el  Caribe  (LAC) en la última década se debilita. Un nuevo contexto internacional,  con liquidez en exceso, menor crecimiento de China, una débil actividad  económica y un elevado nivel de deuda pública en el mundo desarrollado, apunta  a la necesidad de que América Latina deberá hacer más por sí misma para volver  a las tasas de crecimiento registradas en la última década.
De acuerdo al último informe semestral,  América Latina y el Caribe, sin viento  a favor: en busca de un mayor crecimiento , de la Oficina del Economista Jefe  del Banco Mundial para la región, se espera que LAC crezca un 3,5 por ciento  este año, una mejora respecto al 3 por ciento del año pasado pero aún por  debajo del promedio de 5 por ciento previo a la crisis de 2008/09 o el 6 por  ciento de 2010.
Las tasas varían desde un escaso 0,1 y 1,0 por ciento para Venezuela y Jamaica,  respectivamente, a 6 por ciento en Perú, casi 9 por ciento en Panamá y más de  11 por ciento en Paraguay. Bolivia, Chile y Colombia seguirán creciendo por  encima del promedio regional, con proyecciones de entre 4 y 5 por ciento,  mientras que Argentina y Brasil probablemente terminen por debajo del promedio  regional, a pesar de rebotar de menos de 2 por ciento en2012 aalrededor del 3  por ciento en 2013.    Estas tasas de crecimiento son buenas aunque insuficientes para mantener el  ritmo de progreso social que los latinoamericanos experimentaron en los últimos  diez años , señaló el Economista Jefe para la región, Augusto de la Torre.  Por  lo tanto, el  eje de las políticas se está desplazando de los motores de  crecimiento externos a los internos, y de la preocupación por la estabilidad  macro y financiera a reformas que estimulen el crecimiento. A medida que la  situación internacional se debilita, la capacidad de los países  latinoamericanos de crecer por encima de 3,5 por ciento depende  fundamentalmente de sí mismos.
¿Cómo puede la región estimular sus motores de crecimiento interno? La  respuesta a esta pregunta comienza por comprender las particularidades del  patrón de crecimiento de ALC, sus limitaciones y sus fortalezas, apunta el  informe.  Aunque se habla mucho del modelo de crecimiento del sudeste asiático  (basado en exportaciones de productos manufacturados, un elevado nivel de  ahorro y tipos de cambio competitivos), el hecho es que las actuales  circunstancias latinoamericanas presentan un marcado contraste con esta  situación. Dos factores centrales pueden ayudar a definir esta diferencia:
«Crecimiento interno basado en  la demanda. Entre 2004 y 2011, la demanda  interna en América del Sur y México aumentó de un promedio de menos de 98 por  ciento a alrededor de 105 por ciento del PIB, mientras que en el sudeste  asiático disminuyó en un punto porcentual, de95 a94 por ciento del PIB.  La  contraparte externa del crecimiento interno impulsado por la demanda es la  tendencia de América Latina a generar déficits de cuenta corriente recurrentes  (al contrario de los fuertes superávits asociados con el crecimiento basado en  las exportaciones del sudeste asiático), financiados mayormente por inversiones  extranjeras directas.  » La importancia creciente del sector servicios. La opinión generalizada indica  que un país no puede crecer satisfactoriamente sin un sector manufacturero  fuerte. La verdad es que la competitividad de las manufacturas está  estrechamente ligada a la de los servicios, según el informe.  Más aún, en el  caso de América Latina el sector servicios agrega valor, y de hecho emplea  trabajadores altamente calificados.    De acuerdo a las actuales circunstancias, y con miras a un rápido crecimiento,  América Latina debería seguir haciendo un uso inteligente del capital  extranjero en remplazo de su escasa capacidad de ahorro y mejorar la calidad de  la inversión, de por sí elevada en varios países de LAC.   En la América Latina de hoy, el intento de mejorar la competitividad de las  exportaciones en base a mano de obra barata y tipos de cambio devaluados parece  ser políticamente inviable y económicamente inadecuado , dijo de la Torre,  si  se desea mejorar la competitividad más allá de los bienes intensivos en  recursos naturales y sin sacrificar el nivel de vida, la consigna entonces es  mejorar la productividad .  Los logros de LAC en la década pasada son significativos, incluyen estabilidad  macroeconómica, crecimiento sólido, reducción de la pobreza y una mejor  distribución del ingreso. El desafío a futuro de la política económica es  preservar y profundizar los logros pasados, consolidando los réditos de un  crecimiento socialmente incluyente, y hacerlo sin la ayuda de vientos a favor  externos.

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