Antonia Delgado, promotora de la cultura peruana celebra 88 años de vida 

Antonia Delgado, en uno de sus últimos desfiles. Foto cortesía Edilberto Alvarado.

Preparan emotivo homenaje en su honor en Nueva York.  

Por Roberto J. Bustamante (*) 

Nueva York. Reconocida como una mujer con enormes sentimientos de peruanidad y apasionada por la difusión de la cultura andina, doña Antonia Delgado, celebra sus 88 años de vida en el seno de su familia en Queens, Nueva York.

“Deseo darle gracias a Dios, a la Virgen de Chapi y al Señor de los Milagros por sus bendiciones todos estos años al haber contribuido en promover nuestra cultura y las tradiciones de fe que nos une y nos engrandece”, declaró en entrevista telefónica desde su residencia en Queens.

Carolina Beteta, líder comunitaria en Nueva York, anunció que próximamente Antonia Delgado será premiada por su notable trayectoria por varias décadas en la difusión cultural en la comunidad, y por su nueva ubicación con sus miembros de familia en Orlando, Florida.

“Ya estamos retirados y tenemos la esperanza de pasar nuestra vida más tranquila en Florida”, nos dice doña Antonia, con voz entrecortada.

Nacida en Arequipa, el 9 de noviembre de 1934, en una vivienda humilde en el barrio del Señor de la Caña, Antonia Delgado decidió migrar a Nueva York hace más de 40 años junto con su esposo César Delgado y sus 6 hijos.

Con un grupo de FANAD DEL PERU. Foto cortesía Edilberto Alvarado. (Fotos y Hechos).

Curiosamente por su nombre de soltera, Antonia Zaconett Gallegos, habría estado vinculada a las familias migrantes italianas modestas que pisaron Arequipa a principios del siglo 20. Su esposo César Delgado Valencia, muy dedicado en los servicios de taxis en Nueva York, nació en Mollendo.

Al poco tiempo, la activa promotora, se incorporó a la Hermandad de Cargadores y Sahumadoras del Señor de los Milagros de la Iglesia de San Benito, brindando apoyo a sus directivos, como Margarita Aguilar, muy querida por las organizaciones religiosas peruanas.

“Yo he vivido en Queens (Nueva York) desde que llegué a Estados Unidos en 1,976. Recuerdo que Isabel Torres, que tenía una carroza en el desfile de la hispanidad, me invitó, me consiguió un traje y salí a bailar, desde allí no he parado,” señaló doña Antonia al periódico Reporte Hispano (diciembre 2017).

Años más tarde, en Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, doña Antonia, pudo vincularse rápidamente con las organizaciones culturales latinoamericanas ganándose la admiración de los líderes comunitarios. Son muy recordadas sus recorridos bailando con vestidos típicos en los desfiles muy concurridos en la Quinta Avenida en Manhattan y los desfiles peruanos en New Jersey.

Desprendida en las concurridas actividades latinas en toda la ciudad, Doña Antonia, como emprendedora independiente no posee ningún grado académico, sin embargo, con su grupo de danzas ha participado en una serie de actividades culturales y cívicas. En los más importantes desfiles anuales, promovió las representaciones de los bailes andinos y la fiesta del Inti Raymi con vestuarios traídos desde Perú. En varias oportunidades sus imágenes con vestuarios coloridos de las regiones andinas, fueron destacados por los medios anglos.

Con el peso de los años, la férrea promotora cultural, decidió retirarse de sus enormes actividades, después de promover obras de caridad como fundadora de FANAD DEL PERU, en 1988, organización sin fines de lucro creada y registrada en Nueva York por su propia iniciativa, con el fin de prestar ayuda a los niños desamparados y los ancianos necesitados en suelo peruano.

En diciembre de 2017, en el Memorial Hall Queens, gracias al apoyo de la familia del empresario peruano Luis Licetti, la activa promotora, recibió el homenaje de las organizaciones peruanas por su trayectoria y su incansable labor en la difusión de la música y las danzas del Perú. “Antonia Delgado es del pueblo, ama nuestra bandera y merece nuestro reconocimiento”, hizo público Licetti en esa oportunidad.

Fue elegida Madrina Nacional en el primer desfile peruano en el condado de Queens.

Su legado se percibe mediante las clases del folklore peruano brindadas por su organización. Hoy muchos niños que se integraron son adultos con familias formadas. Nos cuenta el colega fotoperiodista Edilberto Alvarado el caso de la dama peruana María Vargas. Sus hijos, hoy jóvenes, aprendieron en su academia y se convirtieron en campeones de marinera. “Los vimos bailando el 16 de octubre en la Quinta Avenida cerca a la iglesia Saint Patrick en ocasión de la celebración de los 50 años de la Hermandad del Señor de los Milagros”, hizo hincapié Alvarado.

(*) Roberto J. Bustamante, periodista y científico social. 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos Relacionados