El estadounidense Timothy Bradley se impuso el sábado por decision dividida sobre el filipino Manny Pacquiao, para convertirse en el nuevo campeón de los pesos Welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
El combate —donde Pacquiao era el gran favorito— tuvo lugar en el Garden Arena del Hotel Casino MGM Grand de Las Vegas, Nevada, ante una asistencia de 15 mil espectadores.
Las tarjetas de los jueces leyeron 115-113 para Pacquiao mientras los otros dos le dieron exactamente la misma puntuación a Bradley 115-113.
Fue una derrota que nadie se esperaba. El consenso entre los expertos del boxeo que siguieron la pelea no pueden creer el resultado del jurado.
Pacquiao estuvo prácticamente golpeando todo el tiempo a Bradley. El boxeador estadounidense por momentos lucía confundido y sin poder atacar al filipino por su velocidad.
Según el relato de la prensa en Las Vegas, los aficionados en la arena estaban desconcertados y reclamando por el inesperado resultado. Después de la pelea, Bradley aceptó que la pelea estuvo cerrada.
«Cada asalto estuvo bien cerrado, cuando llegue a casa veré la repetición y veré si realmente gané», indicó el púgil invicto.
Pacquiao, quien había ganado títulos mundiales en ocho categorías diferentes, le había arrebatado ese cinturón al puertorriqueño Miguel Cotto en noviembre del 2009.
