Las autoridades locales de Moore, Oklahoma, disminuyeron el cálculo del número de fallecidos en el devastador tornado que azotó al estado el lunes. La cifra total de muertos es ahora de 24 personas, frente a la cifra inicial de 91. Al menos nueve niños murieron. Trabajadores de emergencia afirman que rescataron a más de 100 sobrevivientes de los escombros de las casas, edificios y escuelas derrumbadas.
Betsy Randolph declaró: “Debimos tener mucho cuidado al pararnos sobre los escombros de no estar sobre la gente que estaba enterrada cerca de la superficie. Como se pueden imaginar, es desgarrador tratar de hablar con las familias y comunicarles las noticias. Los trasladamos a un lugar e intentamos darles la información mientras ingresábamos. Lamentablemente, algunas personas perdieron sus vidas, varios niños murieron”.
El Servicio Nacional de Meteorología confirmó que el tornado de tres kilómetros de ancho alcanzó la máxima categoría: EF5.
Senador pide recortes al gasto para compensar fondo de emergencia por tornado
En un discurso en la Casa Blanca, el Presidente Barack Obama prometió ayuda federal para la recuperación de Oklahoma.
El Presidente Obama declaró: “A quienes han sido afectados, sabemos que afrontan grandes dificultades. En algunos casos están sufriendo un profundo dolor, pero no están solos en esto.
Su país los acompañará, gracias a nuestra fe en el Señor Todopoderoso y nuestra fe en el prójimo. De modo que hoy rezamos por el pueblo de Oklahoma. Y apoyaremos esas plegarias con hechos, sin importar lo que cueste”.
Se prevé que el gobierno federal creará un fondo de respuesta al desastre de 11.000 millones de dólares para pagar por la recuperación en Oklahoma. Sin embargo, el Congreso ya comenzó un debate, similar al conflicto entre partidos con respecto al huracán Sandy ocurrido el año pasado.
El martes, el senador republicano de Oklahoma, Tom Coburn, generó controversia al afirmar que cualquier dinero federal adicional para su estado debería compensarse mediante un monto equivalente de recortes en el gasto.
Fuente: Democracy Now!