Foto: cortesía Democracy Now!
Los funcionarios de la ciudad de Nueva York han anunciado un nuevo salario mínimo de casi 18 dólares por hora sin contar las propinas para los repartidores de comida que trabajan para aplicaciones móviles.
Los repartidores contratados por empresas como Uber y DoorDash actualmente ganan solo once dólares por hora. Estas fueron las palabras expresadas por Ligia Guallpa, la directora ejecutiva de Proyecto de Justicia Laboral, que respalda a la organización de repartidores liderada por inmigrantes Los Deliveristas Unidos.
Ligia Guallpa: “Finalmente podemos decir que los más de 60.000 repartidores de la ciudad de Nueva York que trabajan para aplicaciones móviles y que son esenciales para nuestra ciudad pronto tendrán garantizado un salario mínimo. La ciudad de Nueva York está haciendo justicia en favor de los repartidores”.
Quienes critican el aumento dicen que, una vez que se tienen en cuenta los gastos, el salario sigue “estando por debajo del mínimo”, y condenaron a las autoridades de la ciudad de Nueva York por retrasar el aumento salarial. Todo esto tiene lugar después de que las compañías de aplicaciones móviles obtuvieron ganancias récord durante la pandemia.
Connecticut: 45 millones de dólares a hombre que quedó parapléjico en auto de la policía

La ciudad estadounidense de New Haven, estado de Connecticut, llegó a un histórico acuerdo de 45 millones de dólares con Randy Cox, un hombre negro que quedó parapléjico tras ser esposado y colocado en la parte trasera de una camioneta de la policía sin el cinturón de seguridad puesto.
En un momento, la camioneta frenó de manera abrupta y Cox se deslizó y golpeó contra la pared metálica trasera de la camioneta, lo que le generó una lesión grave en el cuello y la columna. Después del accidente, los oficiales ignoraron sus súplicas de ayuda. Cinco oficiales se han declarado “inocentes” de cargos penales que incluyen el de imprudencia temeraria en segundo grado.
Filadelfia: Sección de la autopista I-95 podría permanecer cerrada durante meses

En la ciudad estadounidense de Filadelfia, un accidente seguido del incendio de un camión cisterna produjo el derrumbe de un tramo elevado de la autopista I-95. No se reportaron muertos ni heridos en el incidente.
El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, dijo que podría llevar meses reparar la carretera, que es la principal arteria de tránsito de la costa este de Estados Unidos.