Foto ilustrativa Google.
EL PASO, Texas — Un miembro de una organización criminal transnacional (TCO) de El Paso fue sentenciado [esta semana] en un tribunal federal a 19 años y siete meses de prisión por su papel en una conspiración para tomar rehenes.
Según documentos judiciales, un hombre fue secuestrado a la fuerza a punta de pistola en su habitación de un motel en Juárez, México, el 24 de agosto de 2023, y fue retenido como rehén hasta el 5 de septiembre de 2023. Durante ese tiempo, la familia de la víctima recibió llamadas telefónicas amenazantes de varios sujetos desconocidos que exigían un pago. Finalmente, la familia pagó aproximadamente 9.000 dólares a la TCO para que la víctima pudiera viajar con seguridad y ser liberada.
Luis Edward Castro, de 28 años, trabajaba para la TCO “La Empresa”. Armado con una pistola, grabó y envió videos de prueba de vida a la familia de la víctima. En los videos, la víctima parecía visiblemente asustada y afirmó que estaba en El Paso. Una investigación llevó a la policía a la dirección de Castro, donde registraron la residencia y encontraron a seis ciudadanos indocumentados y varias armas de fuego.
Castro fue arrestado el 5 de septiembre de 2023 y acusado de seis cargos relacionados con albergar y transportar a ciudadanos no documentados con fines lucrativos, tomar rehenes y posesión de un arma de fuego con un número de serie borrado. Se declaró culpable del cargo de toma de rehenes el 26 de septiembre de 2024.
“Este caso pone de relieve algunos de los numerosos peligros que plantean las organizaciones criminales transnacionales en ambos lados de nuestra frontera sur, y la condena de Castro a dos décadas de prisión federal es una pena significativa”, dijo la fiscal federal interina Margaret Leachman para el Distrito Oeste de Texas.
“Estoy agradecida con nuestros socios del FBI y la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, cuyas habilidades y experiencia investigativas llevaron a la recuperación de estas víctimas de secuestro y al resultado de este caso”, agregó.
El FBI y la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos investigaron el caso. Los fiscales federales adjuntos Mathew Engelbaum y Kyle Myers del Distrito Oeste de Texas procesaron el caso.
