Por Willians A. Castillo
Sobre el césped del Education City Stadium quedó el sudor de 43.893 espectadores. El esfuerzo casi agónico por cambiar un panorama futbolístico de la ‘Canarinha’ que sigue siendo lamentable. Y tal vez eso sea lo más rescatable de Brasil en esta Copa Mundial Qatar ‘22 se consume poco a poco: las ganas, los deseos.
Croacia, el vigente subcampeón, con garra terminó con el sueño de la escuadra brasileña de lograr el ‘hexacampeonato’. El resultado fue 4 a 2 en la ruleta de los penales tras empatar los 90 minutos 0 a 0 y la prórroga igualada 1 a 1.
Brasil cayó ante un difícil equipo croata. Y a una semana de terminar la Copa Mundial Qatar ’22 no es el mejor resultado. Brasil está hundido y la sequía de fútbol quiso reemplazarla con el puro fervor individual y no colectivo.
La noche de Doha empezó con un silencio inmenso en los penales. Es que no se cumplía ni un minuto y llegó un error imperdonable de Rodrygo quien desperdició una ocasión inmejorable de convertir y seguir con vida.
El brasileño se equivocó y remató a la derecha de Livakovic quien desvió el balón. Finalmente, el zaguero Marquinhos enfrentó al meta croata y su remate terminó astillando el poste izquierdo. Esa fue la eliminación de Brasil. El Education City Stadium enmudeció.
Prácticamente Brasil había entrado al campo sin brújula los primeros 90 minutos. Y ese silencio les dio un marco casi tétrico a las intenciones del pentacampeón.
Entonces todo se hizo más difícil. Porque si algo tiene Croacia es la fortaleza de sus hombres y la incambiable idea de meter la pierna sin compasión en toda pelota disputada.
Las miradas fueron todas hacia Neymar Jr. El mediocampista reaparecía y ahora más que nunca lo veían como el salvador.
Pero Brasil tuvo mil problemas para administrar bien el balón. Lucas Paqueta fue ubicado como volante derecho y tuvo dificultades de perfil. Casemiro estaba desconectado ya que el croata Borna Sosa lo seguía muy de cerca.
Además, Vinicius bajó al medio para recibir balones y le quitó espacio a Neymar Jr., que era quien debía cumplir esa función. El resultado fue que Richarlison quedó como único delantero.
Y entonces Croacia se las arregló para superar las intenciones de la verde amarela. Y cada vez que contragolpeaba creaba zozobra.
Marcelo Brozovic y Mateo Kovaci controlaban bien el balón y adelante Ivan Perisic ratificaba que en verdad está en buen nivel. Y luego ganaron en marca cuando ingresó Mislav Orsic por Brozovic.
La gente seguía esperando el gol del triunfo. Y nada. Parece que costará mucho que vuelva al nivel. Y la desesperación crecía en todos. En los jugadores, en ‘Tite’, en la gente… Brasil empataba y Croacia se veía muy fuerte. Y no surgían razones para creer en un cambio.
Pero ¿cómo podría venir el triunfo? Croacia seguía bien y tenía mejores argumentos por todo lo alto.
Es que a los 117 minutos del adicional, Mislav Orsic centró un pase y Bruno Petkovic le ganó a la zaga brasileña. Y su remate terminó al fondo de las redes del arco de Brasil. Era el empate 1-1. Y ahora había que ir por el triunfo. A los últimos minutos los croatas buscaban otro gol. Lovro Majer se soltó y ahora corrió más con ganas y trajín. Los argumentos que el equipo de croata puso sobre el césped del Education City Stadium para lograr un triunfo.
Pero nada. Croacia al final ganó con claridad porque la puso dentro del arco. Ganó con ganas hasta el último minuto. Y ante un rival como Brasil eso sirve mucho.
Para la ‘Canarinha’ apenas quedó el esfuerzo. El sudor en el campo y las ganas. Pero en fútbol sigue el cero. Y a una semana de concluir el mundial no ilusiona a nadie se fue el pentacampeón y los sueños de la verde áremela.
Casemiro: Solo tenenos que levantar la cabeza y seguir adelante
El mediocampista habló sobre el resultado desastroso, expresó que esta dura derrota, en vista de haber cedido antes y que se pudo ganar y que les costó la Copa Mundial.
“Eso está claro. Hicimos todo lo posible pero no funcionó, para llevarnos una verdadera victoria, pero nos encontramos al frente con un equipo muy bien plantado”.
“Todas las derrotas son dolorosas, sobre todo cuando tienes una meta, un sueño; hay un trabajo de cuatro años para ese momento. Es difícil encontrar palabras. Solo tenenos que levantar la cabeza y seguir adelante.”