Cuando se tiene una meta en la vida y se trabaja fuerte hasta lograrla

La Dra. Kenia Lobo celebró su cumpleaños este sábado 13 de agosto en un conocido restaurante de Washington, D.C., aunque el propio día fue el viernes 12.

Por Ramón Jiménez

Graduarse como una doctora en medicina era un sueño que permaneció vivo en la mente de Kenia Lobo desde que era una niña mientras vivía en La Unión, una ciudad-puerto ubicada en la costa del Pacífico en el oriente salvadoreño.

Ciudad que abandonó cuando tenia diez años para estar con su madre, la empresaria Rina Aranda, residente en Maryland, quien todavía recuerda el día que fue a recoger a su pequeña al aeropuerto Ronald Reagan de Washington, D.C., no muy lejos del sitio donde Kenia empezaría su nueva vida.

Kenia llegó a este país justo cuando el año escolar recién terminaba en junio de 2003, por lo que tuvo que esperar un par de meses para iniciar lo que sería el principio de su preparación académica, que la llevaría a cumplir los sueños trazados desde pequeña.

A pesar de lo difícil que es para un niño recién llegado a este país, Kenia poco a poco se fue adaptando a los cambios bruscos —tanto por el idioma como adaptarse a los cambios de su entorno social y otros factores—, pero así fue avanzando en las diferentes etapas de educación primaria, intermedia, hasta finalizar su educación secundaria en Wheaton High School y estar lista para dar inicio a la educación superior o universitaria.

Foto cortesía.

“Para lograr lo que uno quiere no hay que darse por vencido, no rendirse y se debe tomar cualquier oportunidad que se nos presente”, recomendó Kenia a otras niñas y jóvenes que dejan ir las oportunidades y toman caminos equivocados.

Por sus buenas notas obtenidas en la secundaria fue aceptada en muchas universidades, pero Kenia tenía que decidirse por una.

Después de una difícil tarea decidió inscribirse en Bucknell University, una universidad privada de Artes y Ciencias fundada en 1846 que funciona en Lewisburg, una pequeña ciudad ubicada a 2 horas y media desde Filadelfia, la ciudad más grande de Pensilvania, aunque no es la capital.

Sus estudios los realizó por medio de una beca recibida a través de la prestigiosa Fundación Posse (The Posse Foundation), cuya sede se encuentra en la ciudad de Nueva York.

Fue en Bucknell donde Kenia inicio sus estudios de Biología y literatura italiana, que fue su segunda opción después de Medicina.

Por algún tiempo fue enviada a la Universidad de Padua (Padova University), una ciudad ubicada al norte de Italia, famosa por su Basílica de San Antonio de Padua construida en el siglo XIII; y además está muy cerca de Venecia, una de las ciudades más románticas de Europa.

Su estadía en Padua, además de afianzar sus estudios de Biología también amplió sus conocimientos del idioma italiano, el cual habla hoy en día además del español e inglés.

Después de finalizar su primera etapa de cuatro años en Bucknell se inscribió en el Colegio de Medicina Osteopática de Virginia (VCOM), que funciona en el campus del prestigioso Virginia Tech en Blacksburg, Virginia, donde después de cuatro años obtuvo su título en Medicina/Pediatría.

Como parte de su preparación en el área médica Kenia también tuvo que viajar a El Salvador, donde estuvo practicando en hospitales de la capital salvadoreña como el Hospital Zaldaña, que funciona en Los Planes de Renderos, al sureste de San Salvador, donde cuentan con una unidad de pediatría, además de las unidades para adultos. Por algún tiempo, también estuvo practicando en la República Dominicana.

En la actualidad la Dra. Kenia Lobo trabaja como médico residente en el Inova Children’s Hospital de Falls Church, Virginia.

Ahí tiene la oportunidad de poner a prueba sus conocimientos por medio del programa Inova Care for Children con niños de la comunidad, que en algunos casos provienen de familias de escasos recursos económicos, por lo que usan la tarjeta de Medicaid y otros programas que cubren los servicios médicos recibidos.

Foto cortesía.

“La comunidad latina cuando ve que uno habla español tienen más confianza”, señaló la doctora Lobo.

Después de 11 años de estudios y práctica, la próxima meta de la Dra. Lobo es ser jefa de médicos residentes, preparación que iniciará en junio de 2023 y le tomará un año, para conocer más sobre cuestiones administrativas y clínicas.

La próxima etapa para la Dra. Lobo sería seguir un fellowship, que en el ámbito de la medicina mundial es un periodo de formación para los médicos que ya han realizado un internado o residencia.

El fellowship es considerado un programa de especialista porque es post-doctorado y obtenerlo es un gran logro, ya que hay que pasar un examen obligatorio para ser un médico especialista.

 

 

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