Foto: cortesía Democracy Now!
Los legisladores demócratas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos exigen que se investigue si los legisladores republicanos brindaron giras de “reconocimiento” a los insurrectos de extrema derecha antes de los disturbios del 6 de enero en el Capitolio.
La congresista en representación del estado de Nueva Jersey Mikie Sherrill —que escapó por poco de la turba violenta que asaltó el Capitolio el 6 de enero— afirma que presenció un número extremadamente alto de grupos externos en las instalaciones del Capitolio el 5 de enero, en un momento en que el edificio estaba en su mayoría cerrado a los visitantes debido a la pandemia. La congresista Sherrill habló con el programa de televisión estadounidense MSNBC.
Rep. Mikie Sherrill: “Estaba tirada en el suelo mientras otros legisladores llamaban a sus seres queridos porque pensaban que esa podría ser la última llamada telefónica que hacían. Sería muy grave y ofensivo que colegas míos hayan ayudado e incitado a este asalto. Si es así, de ninguna manera se les debería permitir continuar cumpliendo funciones en el Congreso”.
Mientras tanto, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha programado una votación sobre la posibilidad multar a los legisladores que evadan los detectores de metales, con una multa de hasta 10.000 dólares por infracción.
Esta semana, al menos una decena de legisladores republicanos de la Cámara de Representantes se negaron a pasar por los detectores de metales o ignoraron a la policía del Capitolio después de que se activara la alarma tras pasar por dichos detectores. Entre los que hicieron caso omiso de las reglas, se encontraba la congresista republicana Lauren Boebert, recientemente electa para ocupar un escaño en la Cámara de Representantes en representación del estado de Colorado.
Boebert apoya al grupo extremista QAnon y ha prometido llevar su pistola Glock con ella en todo momento. Boebert publicó en Twitter: “Estoy legalmente autorizada a portar mi arma de fuego en la ciudad de Washington D. C. y dentro de las instalaciones del Capitolio”.
Su afirmación es falsa; ya que, según las reglas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, se prohíbe ingresar con armas de fuego a las oficinas de los congresistas.
