Las condiciones en los centros penitenciarios de California son inhumanas y rompen los parámetros nacionales e internacionales, señaló el jueves el diario Los Ángeles Times.
En las prisiones californianas, las peores del país, ocurren más suicidios de presos que en ningún otro estado, la mayoría en celdas de confinamiento solitario, y el número aumentó incluso en momentos en que la cantidad de reclusos disminuyó ligeramente en los últimos meses, afirma el rotativo.
Los presos confinados constituyen el dos por ciento de la población carcelaria, pero el índice de suicidios entre ellos alcanzó el 42 por ciento de 2006 a 2010, según informes oficiales. En 2011 hubo 34 suicidios, sobre los cuales las autoridades estaduales se negaron a proporcionar información.
Actualmente, hay más de tres mil 100 internos que viven en celdas de aislamiento y otros miles que sobreviven en unidades de segregación similares, agrega el periódico, que cita un informe de Amnistía Internacional (AI).
Un número reducido de prisioneros tienen compañeros de celdas y no existe contacto entre el resto de los encarcelados, ni de estos con los guardias, quienes monitorean a los reclusos mediante cámaras de circuito cerrado, y les hacen llegar los alimentos a través de un agujero pequeño, según AI.
Funcionarios del gobierno local aseguran que la permanencia promedio en confinamiento solitario es de casi siete años, aunque el informe de AI denuncia que al menos 500 presos han estado más de 10 años en esa situación, y otros 78 durante más de dos décadas.
Las autoridades de California rechazaron el informe e insistieron en que las prisiones de seguridad cumplen con los parámetros nacionales, están limpias y seguras.
Sin embargo, el año pasado los presos realizaron una huelga de hambre en todo el estado en la que demandaron condiciones de vida mínimas de las cuales carecen.
En 2011, activistas de derechos humanos solicitaron a las Naciones Unidas que investigara las prisiones de alta seguridad en California.
La población penal de Estados Unidos supera los dos millones 300 mil reclusos, la más alta en el mundo.
Fuente: Prensa Latina/ARGENPRESS.Info
