Por Isaac Cohen*
Quién se hubiera imaginado, hace un mes, que seríamos testigos del más profundo desplome de la economía mundial en un siglo, el cual amenaza con volverse tan severo como la Gran Depresión de 1929. Aún es prematuro ponderar toda la magnitud del choque externo que le ha propinado la pandemia a la economía global, por la muy sencilla razón que nadie realmente sabe la duración del cierre de buena parte de la actividad económica, decretado a lo largo del mundo para frenar la propagación del virus.
Durante la última recesión de 2008, en el ápice, las pérdidas de empleos en Estados Unidos ascendieron a 800,000 en un mes. Esta vez, el choque externo causado por el cierre de buena parte de la actividad económica, requerido por la cuarentena, ha generado desempleo masivo. En Estados Unidos, durante las últimas dos semanas de marzo, el cierre generó más de 10 millones de solicitudes de seguro de desempleo. Junto a las pérdidas en la bolsa de valores, estimadas en $10 billones (millón de millones), ambas reducirán el gasto de los consumidores empujando a la economía a una recesión. Durante el segundo trimestre de este año, la Oficina de Presupuesto del Congreso estima el monto de la caída en la producción en 7 por ciento, mientras que sobre una base anualizada estima que ascenderá a 28 por ciento. https://www.cbo.gov/publication/56314
Varios pronósticos predicen que, durante este año, la economía estadounidense se contraerá entre 6 y 10 por ciento, por ende, algunos anticipan que esta puede ser la peor recesión de la historia moderna del país. https://www.aol.com/article/finance/2020/04/02/the-us-economy-is-entering-the-deepest-recession-on-record/23968370/
*Analista y consultor internacional, ex-Director de la Oficina de la CEPAL en Washington. Comentarista de economía y finanzas de CNN en Español TV y radio, TELEMUNDO, UNIVISION y otros medios.