| María del Carmen Castellón contempla recuerdos de su esposo. Foto cortesía
Redacción MLNews Desde aquella fría mañana de marzo, cuando María del Carmen Castellón supo que su marido estaba entre los fallecidos en el derrumbe del puente Francis Scott Key, en Baltimore, Maryland su dolor se ha visto aliviado por una calidez inesperada. “Mucho de lo que sucedió durante los últimos seis meses podría haber parecido una bendición”, dijo, si todo hubiera sucedido por una razón diferente. Miembros de su familia que no había visto en décadas la visitaron desde El Salvador y pudieron presenciar la vida que ella y Miguel Luna habían construido en los suburbios de Maryland. Desconocidos donaron para ayudar con la hipoteca de su casa y funcionarios electos, incluso el presidente Joe Biden, le dio abrazos o banderas y llamó a su marido “héroe”.  Lo más importante es que el gobierno federal inició los trámites migratorios para Castellón, ofreciéndole un punto de apoyo en el país que había llamado hogar desde 2003. Era algo con lo que había soñado durante mucho tiempo, pero nunca así, lo que la dejó tan desconsolada que esperó hasta ahora, seis meses después, para hablar de ello públicamente. Esos son los primeros párrafos de un poderoso artículo del Washington Post que el equipo de comunicaciones de CASA ayudó a conseguir. Carmen, la valiente viuda de Miguel Luna, habla por primera vez en busca de justicia para su difunto esposo, quien murió en la tragedia del colapso del Puente Key. Este miembro de CASA y otras dos familias, todas ellas que perdieron a seres queridos en esas aguas frías, se unen a CASA para exigir que la compañía naviera Grace Ocean sea privada por causar la muerte de estos trabajadores esenciales. Nos unimos a ellos para exigir lo que es correcto. |
