La portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Victoria Nuland, condenó y lamentó el asesinato en Honduras del abogado Antonio Trejo , defensor de campesinos que reclaman tierras en ese país, y expresó su «tristeza y indignación».
En un comunicado, Estados Unidos pidió al Gobierno hondureño que «lleve a cabo una completa y transparente investigación de la muerte de Trejo inmediatamente» y le instó a cumplir sus compromisos para «combatir la impunidad y reformar los sectores de seguridad y justicia de Honduras».
Asimismo, instó al Gobierno hondureño a «fortalecer la capacidad de las instituciones de derechos humanos en Honduras para que operen con efectividad». Nuland dijo que Estados Unidos ayudará en la investigación a través de un grupo de trabajo especial que permita que los «responsables de este repulsivo acto sean llevados ante la Justicia».
El Departamento de Estado también recordó que Trejo «trabajó sin descanso para resolver el complejo y trágico conflicto de tierras de Bajo Aguan» y pidió que las partes continúen con sus esfuerzos para conseguir una solución pacífica.
El abogado hondureño de derechos humanos había solicitado medidas cautelares urgentes para su protección personal ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos , y responsabilizó de su eventual muerte a empresarios de la palma africana, de acuerdo a un documento al que la AP tuvo acceso.
Antonio Trejo Cabrera, de 41, era representante legal de campesinos en el conflicto por la tierra del Valle del Bajo Aguán, en el norte de Honduras.
Trejo fue asesinado la madrugada del domingo tras asistir a una boda. Era responsable de los asuntos jurídicos de tres cooperativas campesinas del Valle del Bajo Aguán: San Isidro, La Trinidad, y El Despertar, centro de un conflicto por la tierra entre organizaciones agrarias y terratenientes locales por el que han muerto más de 60 personas en los últimos dos años y medio.
En julio, Trejo consiguió recuperar el dominio jurídico pleno de los campesinos sobre las fincas San Isidro, La Trinidad y Despertar.
José Trejo, hermano del abogado asesinado, dijo a la AP que Antonio era un campesino más.
Durante el funeral, celebrado la mañana del lunes en el cementerio de San Miguel Arcángel de Tegucigalpa, tanto familiares como compañeros de profesión de Trejo denunciaron que éste había sido víctimas de amenazas reiteradas contra su vida relacionadas con su trabajo.
Annie Bird, codirectora de la ONG Rights Action , con sede en Washington, confirmó que hace una semana el abogado Trejo le había pedido que preparase una petición de medidas de protección para él y otros campesinos.
Trejo también era uno de los abogados que había preparado y presentado recursos de inconstitucionalidad contra una propuesta del gobierno hondureño para construir varias ciudades privadas en Honduras con el apoyo de la compañía norteamericana MGK.
Apenas 24 horas antes de ser asesinado, Antonio Trejo había participado en un debate en la televisión hondureña en el que acusó a líderes del Congreso Nacional de utilizar el proyecto de las ciudades modelo «para agenciarse fondos para sus campañas políticas» porque «gastan cantidades millonarias en publicidad y a través de este tipo de proyectos quieren acaparar dinero de esas supuestas inversiones para quedarse con él».
Aseveró que estaba dispuesto «a llegar a las últimas consecuencias para que Alí Babá y los 40 ladrones del gobierno de Honduras acabaran en una prisión».
El director de MGK, Michael Strong, dijo que estaba «horrorizado» por el asesinato del abogado y que creían que «si Trejo hubiese vivido lo suficiente para conocernos, hubiera concluido que nuestro enfoque es beneficioso para Honduras».
Rigoberto Trejo, de 35 años, hermano menor del abogado asesinado dijo, como portavoz de los 10 hermanos a los que la policía hondureña y una asesora norteamericana querían entrevistar, que la investigación «llegaba demasiado tarde» y que cuando «él pidió protección, a nadie le importó, lo ignoraron».
EE.UU. ayudarea a esclarecer crimen
Una fuerza de tarea constituida por la unidad especial de investigaciones criminales y equipos técnicos especializados de apoyo de Estados Unidos se ha conformado para esclarecer el asesinato del abogado Antonio Trejo Cabrera (41), informó ayer la Secretaría de Seguridad en un comunicado oficial.
El profesional del derecho, quien fungía como apoderado legal de movimientos campesinos, como el Muca y Marca, cayó abatido a balazos la noche del pasado sábado tras ser atacado por pistoleros afuera de una iglesia evangélica en la colonia América.
El crimen de Trejo Cabrera ha generado diversas reacciones, tanto en el ámbito nacional como internacional, en las que se insta a que se haga una amplia y exhaustiva investigación para que el caso no quede en la impunidad.
Apoyo internacional
Lisa Kubiske, embajadora de EUA, al expresar su sentido pésame a la familia de Trejo Cabrera ofreció asistencia con la investigación del asesinato.
En un boletín de prensa, la funcionaria reveló que en horas tempranas se reunió con el ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla, y con el canciller Arturo Corrales para ofrecer la asistencia de Estados Unidos con la investigación.
Kubiske destacó que Trejo era “un abogado muy respetado que trabajó para resolver las actuales disputas de tierra en el Bajo Aguán a través del sistema de justicia y de acuerdo con el Estado de derecho”.
Impunidad
“Hago eco de la reciente declaración por parte del Departamento de Estado de Estados Unidos, en donde hemos expresado nuestra preocupación sobre los altos niveles de impunidad en Honduras y hemos instado a que se realice una pronta y exhaustiva investigación de este crimen”, dijo.
Victoria Nuland , la portavoz del Departamento de Estado, instó al Gobierno hondureño a que de inmediato se lleve a cabo una investigación “a fondo y transparente de su muerte”.
Recordó que en las reuniones con la subsecretaria de Estado para Asuntos de Seguridad Ciudadana, Democracia y Derechos Humanos, María Otero, Estados Unidos y Honduras se comprometieron a trabajar en conjunto para combatir la impunidad, reformar los sectores de seguridad y justicia hondureños, y mejorar la capacidad de las instituciones de derechos humanos para que operen eficazmente.
“Estados Unidos está comprometido a trabajar con el Gobierno de Honduras para asegurar que los responsables de este acto censurable sean llevados ante la justicia. Los Estados Unidos apoyan la investigación que realizan las autoridades hondureñas a través de la Fuerza de Tarea para Víctimas Especiales”, indicó.
Human Rights Watch señaló que las autoridades de Honduras deberían asegurar que se efectúe una investigación oportuna, exhaustiva e imparcial del asesinato.
“Las autoridades deben actuar sin demora para llevar ante la justicia a los responsables del homicidio de Trejo”, señaló José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch.
Fuente: El Heraldo/La Prensa