Estados Unidos reportó el miércoles casi 37.000 casos de coronavirus en todo el país, la cifra diaria más alta hasta el momento, al tiempo que gran parte del sur y el oeste estadounidense avanzó rápidamente hacia una nueva y más mortífera fase de la pandemia. Los estados de Florida, Oklahoma, Carolina del Sur y Texas confirmaron un número récord de nuevos casos de COVID-19 y los contagios aumentaron en 29 estados.
En la ciudad de Houston, el Centro Médico de Texas reportó que el 97% de las camas de su unidad de cuidados intensivos están ocupadas. Las autoridades planean convertir las camas de hospital estándar en camas aptas para brindar cuidados intensivos, muchas de ellas atendidas por personal médico sin experiencia en el tratamiento de pacientes en estado crítico.
El estado de California alcanzó el récord de 7.000 nuevos casos de COVID-19 el martes, al tiempo que el gobernador Gavin Newsom advirtió a los residentes que deben cumplir con los requisitos obligatorios de uso de tapabocas y distanciamiento social, o enfrentarán nuevamente la imposición de medidas de confinamiento. Disneylandia, en el sur de California, anunció que abandonó sus planes de reabrir el parque temático el 17 de julio. Por otro lado, los organizadores de la Maratón de la Ciudad de Nueva York han cancelado sus planes de celebrar dicha carrera en noviembre.
Mientras tanto, los gobernadores de los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut emitieron un aviso de viaje a las personas que arriban de estados con altas tasas de casos de coronavirus. El anuncio advierte que los viajeros deberán permanecer en cuarentena durante 14 días o enfrentarán la imposición de cuantiosas multas. En marzo, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, amenazó con demandar al estado de Rhode Island cuando les impuso restricciones similares a los neoyorquinos.
