Mientras que el número de muertos por COVID-19 en Estados Unidos se acerca a los 185.000, el Gobierno de Trump se niega a sumarse a más de 170 países en una iniciativa mundial para desarrollar una vacuna contra el coronavirus.
La oposición se debe, en parte, al involucramiento de la Organización Mundial de la Salud en la iniciativa. Autoridades de salud pública advierten que la medida podría dejar a Estados Unidos sin acceso a una vacuna si la iniciativa global tiene éxito y los esfuerzos estadounidenses fracasan.
Kendall Hoyt, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Dartmouth, sostuvo: “Desde una simple perspectiva de gestión de riesgos, esta decisión tiene poca visión de futuro”.
NIH: No hay evidencia de que el plasma de convalecientes funcione pese a la aprobación de la FDA

Un panel de expertos de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos manifestó que no hay evidencia que demuestre que el tratamiento con plasma de convalecientes funcione contra el coronavirus.
Esto contradice directamente a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés), que recientemente otorgó una autorización de uso de emergencia para dicho tratamiento, cuyo anuncio fue hecho de manera triunfal por Trump en vísperas de la Convención Nacional Republicana.
El panel de expertos de los Institutos Nacionales de Salud afirmó que “el plasma de convalecientes no debe considerarse un estándar de atención para el tratamiento de pacientes con COVID-19”.
Florida corta lazos con el laboratorio Quest Diagnostics por retraso en resultados de pruebas de diagnóstico de COVID-19

En otras noticias sobre el coronavirus en Estados Unidos, el estado de Florida ordenó a los organismos estatales que dejen de trabajar con el laboratorio clínico Quest Diagnostics después de que dicha empresa, por error, retrasara la entrega al estado de los resultados de 75.000 pruebas de diagnóstico de COVID-19. Algunos de los resultados se remontan a abril.