Un grupo de activistas de derechos de la mujer cargó este domingo el féretro de la afgana que fue linchada por supuestamente haber quemado el Corán.
La mujer, que fue identificada como Farkhunda, fue sacada de una mezquita de Afganistán por hombres enfurecidos que la golpearon con palos y piedras, y luego le prendieron fuego.
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Cientos de personas acudieron al funeral este domingo, mientras el general Mohammad Zahir, a cargo de la investigación del incidente, dijo no haber encontrado evidencia de que Farkhunda hubiera cometido los actos que se le imputaron.
Los dolientes pidieron castigo para quienes dieron muerte a Farkhunda. El ataque contra la mujer, así como la supuesta inacción de la policía, han sido fuertemente criticados.
Un familiar de la joven, cuya imagen se ve aquí en una pancarta que un doliente llevó al funeral, dijo que estaba estudiando para convertirse en maestra.
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Las mujeres cargaron el ataúd, rompiendo la tradición según la cual son hombres los que se encargan de esa tarea.
Un vecino y un pariente también negaron informes que decían que Farkhunda padecía de problemas mentales.
Las activistas alzaron su voz de protesta durante la ceremonia. Entretanto, el presidente del país, Ashraf Ghani, dijo que ordenó una investigación sobre lo ocurrido.
Estados Unidos ha destinado millones de dólares a programas de educación y formación de mujeres.
Sin embargo, las mujeres de buena parte del país siguen siendo discriminadas y los ataques de los que son objeto no suelen ser castigados.
