Por Ramón Jiménez
El sacerdote Rutilio Grande, quien fue asesinado en una emboscada de escuadrones de la muerte el 12 de marzo de 1977 en la población de Aguilares, al norte de San Salvador, está a punto de ser Beatificado después de que su martirio fuera aceptado el viernes por el Papa Francisco.
El proceso de Beatificación también incluye a dos compañeros laicos: Manuel Solórzano, de 72 años y a Nelson Rutilio Lemus, quienes acompañaban al sacerdote el día que fueron asesinados por odio a la fé, en esa población a 32 kilómetros de la capital salvadoreña, donde el Padre Tilo —como lo conocían los feligreses— era el párroco de la Iglesia Católica local.

Según fuentes de el Vaticano, el Papa Francisco se reunió el viernes con el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, Angelo Becciu.
Tras aceptar la declaración de “martirio” —que es un paso a la Beatificación— ya no es necesario que se demuestre un “milagro”, como fue el caso de Monseñor Oscar Romero, ahora San Oscar Romero, quien era amigo cercano del Padre Tilo. Los dos eran conocidos del sacerdote argentino Mario Bergoglio, quien a los años fue nombrado arzobispo de Buenos Aires, cardenal y ahora Papa Francisco.
La causa de beatificación de martirio del Padre Tilo fue presentada al Vaticano en agosto de 2016, luego de finalizado el proceso diocesano liderado por el postulador monseñor Rafael Urrutia.

La noticia fue recibida con gran beneplácito por la Arquidiócesis de San Salvador, cuyo arzobispo José Luis Escobar Alas, junto a otros sacerdotes de esa jurisdicción católica oficiarán una misa de Acción de Gracias, este sábado a las 12 de mediodía en la Catedral Metropolitana de San Salvador.
Escobar Alas estuvo acompañado por el cardenal Gregorio Rosa Chávez y el embajador de la Santa Sede (nuncio apostólico) Santo Rocco Gangemi.
«Este es un día especial y de fiesta en el cielo y en la tierra. Es el día en el que el papa Francisco ha firmado el decreto de aprobación de beatificación de nuestro hermano (Rutilio Grande)», dijo Escobar Alas, durante el acto religioso celebrado este sábado al mediodía en la Catedral Metropolitana de San Salvador.
El Gobierno salvadoreño se unió a la celebración del anuncio dado a conocer de manera oficial por el Vaticano este sábado, aunque de manera extraoficial se conoció la noticia desde el viernes.
“La decisión de la Santa Sede de proclamarlo mártir y posible beato nos demuestra que este paso es muy significativo para la sociedad, la paz y la tranquilidad de nuestro país a través de la fe y los valores que profesaba el padre Grande, una persona contemporánea a san Óscar Arnulfo Romero”, destacó un comunicado de Casa Presidencial.