Foto: cortesía Democracy Now!
Por su parte, los estados toman medidas enérgicas contra los derechos reproductivos.
La congresista demócrata del estado de Misuri Cori Bush y la senadora demócrata del estado de Minesota Tina Smith presentaron un proyecto de ley que codificaría como ley federal el acceso al aborto farmacológico. Mientras tanto, los estados republicanos de todo el país intentan restringir la distribución de píldoras abortivas.
En noticias relacionadas, la clínica de aborto del estado de Misisipi que estuvo en el centro del dictamen de la Corte Suprema de EE.UU. que derogó el histórico fallo del caso “Roe contra Wade” de 1973, en el que se había determinado la legalización del aborto en todo Estados Unidos, ha sido vendida y no planea reabrir sus puertas en ese estado. Este hecho tuvo lugar después de que la clínica Jackson Women’s Health Organization anunciara que trasladaría sus servicios de aborto a una clínica en la ciudad Las Cruces, en el estado de Nuevo México. Era la última clínica de abortos que quedaba en Misisipi.
Por su parte, una jueza de Virginia Occidental bloqueó la prohibición estatal del aborto que había sido aprobada 150 años atrás. El equipo legal de la clínica Women’s Health Center de Virginia Occidental argumentó que el estatuto, que data del siglo XIX, era nulo, ya que no se había aplicado en más de 50 años y, en ese tiempo, el estado había promulgado otras leyes que permiten los abortos.
Mientras tanto, el Partido Republicano del estado de Idaho rechazó modificar sus medidas sobre el aborto para que se pueda realizar el procedimiento a fin de salvar la vida de la persona embarazada.
