El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció que no asistirá a la Cumbre de las Américas que se celebrará el 14 y 15 de abril en el balneario colombiano de Cartagena, en rechazo a que Cuba no esté invitada.
Correa notificó su decisión a través de una carta dirigida a su colega colombiano Juan Manuel Santos, la cual leyó el subsecretario ecuatoriano de Comunicación de la Presidencia, Patricio Barriga, en el Palacio de Gobierno.
«Después de haber reflexionado detenidamente, he decidido que mientras sea presidente de la República del Ecuador no volveré a asistir a ninguna Cumbre de las Américas hasta que se tomen las decisiones que la Patria Grande nos exige», dijo el mandatario en la carta.
El presidente ecuatoriano lamentó la exclusión de Cuba en las cumbres americanas, pese a que en la última Cumbre celebrada en Trinidad y Tobago del 17 al 19 de abril de 2009 se promovió la presencia de la isla en citas posteriores.
Sostuvo que no puede denominarse «de las Américas» a una reunión de la cual «un país americano es intencional e injustificadamente relegado», en referencia a Cuba. Se ha hablado de «falta de consenso» para invitar a Cuba al encuentro, pero «todos sabemos que se trata del veto de países hegemónicos, situación intolerable en nuestra América del Siglo XXI», fustigó el gobernante.
«Jamás buscaríamos ocasionar el más mínimo problema ni a su gobierno, ni a nuestra querida Colombia. Se trata, como decía (Simón) Bolívar, de sentir verdaderamente que la Patria es América, y en algún momento comenzar a denunciar y enfrentar con fuerza estas, repito, intolerables y hasta aberrantes situaciones», apuntó.
Correa consideró «inaceptable que en estas cumbres se soslayen temas tan fundamentales como el inhumano bloqueo a Cuba, así como la aberrante colonización de las islas Malvinas (por parte del Reino Unido), los cuales han merecido el rechazo casi unánime de las naciones del mundo».
El mandatario añadió que los pueblos «bien pueden cansarse de que sus mandatarios estén en tantas cumbres, mientras todavía existen demasiados abismos por superar, como la pobreza e inequidad que todavía mantienen a América Latina como la región más desigual del mundo».
Estados Unidos rechaza la presencia de Cuba en la Cumbre con el argumento de que está reservada a los países democráticos que son miembros activos de la Organización de Estados Americanos (OEA), que marginó a la isla en 1962.
El mandatario ecuatoriano, quien ha criticado duramente a Washington por su posición frente a Cuba, propuso en febrero pasado a los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) no asistir a la cita, en protesta por el desaire a la isla.
La propuesta fue acogida por los mandatarios de este foro regional, entre ellos el venezolano Hugo Chávez, quien sugirió primero consultar a Colombia, como anfitrión de la cumbre.
La situación llevó entonces al gobierno colombiano a buscar consenso entre los países del continente para invitar a Cuba al foro, pero no tuvo éxito.
El presidente colombiano Juan Manuel Santos viajó a La Habana para comunicar al presidente cubano Raúl Castro que su asistencia al foro requiere de un consenso que infortunadamente no se logró.
Sin embargo, Colombia anunció que en la cita de Cartagena se discutirá la eventual incorporación de Cuba a próximas cumbres, por petición del gobierno cubano.
«Colombia quiere que la situación de Cuba, su participación, sea discutida de manera constructiva y con altura en la Cumbre de Cartagena», señaló Santos.
La Cumbre de las Américas es una reunión de jefes de Estado y de gobierno de América, auspiciada por la OEA para discutir problemas regionales.
El foro, que reúne a 34 países, comenzó en 1994 en Miami, Estados Unidos, y Cuba no ha sido invitada hasta la fecha.
América Latina busca que la Cumbre de Cartagena sea la última en la que esté ausente Cuba.
Fuente: XINHUA/ ARGENPRESS.Info
