
Por José Mejía
El viceministro de Seguridad y Justicia, Raúl López, aseguró que desde hace un par de meses se viene trabajando en la elaboración de mecanismos, protocolos, políticas y leyes necesarias para la protección de los comunicadores y el ejercicio libre de comunicar y se comprometió a garantizar la seguridad de los periodistas y comunicadores.
En el foro “Seguridad para periodistas y la lucha contra la impunidad” organizado por UNESCO, el representante del Ejecutivo expuso que en nuestro país ejercer el periodismo con los índices de violencia que existe por parte de las estructuras criminales de toda clase se ha convertido en una situación difícil y como en otras partes del mundo se convierte en instantes, en una situación de alto riesgo para los comunicadores.
Por tal razón y por instrucciones del presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, del Vicepresidente y del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública se ha decidido acompañar el esfuerzo de UNESCO y de las distintas organizaciones de periodistas y comunicadores del país para garantizar mecanismos de prevención y protección a este gremio que sean integrales.
“Estamos 100% convencidos de que permitir que se atente contra la integridad física de los comunicadores y periodistas es permitir que se atente contra la democracia misma del país”, aseguró López.
Por esta razón, las autoridades afirmaron que no se tolerará ningún acto que atente contra los comunicadores. “Vamos a investigar, perseguir y sancionar con todo el rigor de la ley a aquellas personas que atenten contra la libertad de prensa y de expresión, y la integridad física de los periodistas, no importa de dónde vengan”, aseveró el viceministro.
Añadió que en 2013 se presentó ante la Asamblea Legislativa un esfuerzo por regular la labor de los comunicadores y periodistas, pero lamentablemente solo se hizo una discusión al respecto y no se volvió a tocar el tema.
Para el gobierno, los comunicadores ejercen un pilar fundamental de la democracia sustentado en dos grandes ejes distintos entre sí, pero que se complementan unánimemente: el derecho a la libertad de prensa que mantiene a salvo la línea editorial de las empresas comunicadoras, y otro es el derecho a libertad de expresión que corresponde al comunicador o periodista.
“A nosotros no nos interesa la forma de expresar de la línea editorial de los distintos medios de comunicación, nos interesa garantizar la integridad física de los periodistas y garantizar los principios de la democracia en el país”, concluyó López.
Frank LaRue, subdirector General de Comunicaciones e Información de UNESCO, felicitó el compromiso del gobierno en este esfuerzo, por garantizar la seguridad de todos los medios de comunicación y periodistas sin que depende de la línea editorial de los mismos para que la sociedad tenga la libertad de escoger la versión que le interese de la realidad, para que se desarrolle en la sociedad un pensamiento crítico, donde se pueda contrastar fuentes y visiones, sin encasillarnos en una sola dirección.
La Rue también valoró que “cada caso de agresión que queda impune es la invitación a que la misma agresión pase muchas veces más”, por lo que es necesario también garantizar la investigación y castigo de estos atentados.
El representante de UNESCO dijo que las agresiones por acoso sexual a las periodistas también deben ser vistas como atentados a la seguridad de las mismas para no ejercer bien su profesión, así como las persecuciones y agresiones físicas.
La invitación del organismo de Naciones Unidas a El Salvador es formular un plan intersectorial, con participación de diversos sectores, de diferentes opiniones que se vuelva un plan permanente de seguridad por ley para darle importancia a la prensa y al ejercicio de informar a la población.
La Rue concluyó valorando que si se garantiza legalmente la libertad de expresión, el derecho a tener diversidad y pluralismo para las audiencias y se garantiza la seguridad de los comunicadores y comunicadoras, la información podrá fluir y esto garantiza a su vez no sólo el ejercicio de la libertad de expresión, sino el funcionamiento de la democracia y las posibilidades de desarrollo en el país.
Fuente: Transparencia Activa