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Un panel de tres jueces del Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos en Nueva York, ha dictaminado que los aranceles que el presidente Trump impuso a las importaciones de la mayoría de los países del mundo fueron establecidos de forma ilegal, lo que impide por ahora que el mandatario estadounidense pueda continuar con gran parte de su guerra comercial.
El tribunal falló a favor de los dueños de varias empresas y de una docena de estados que demandaron a Trump, argumentando que el presidente se había excedido en su autoridad al invocar una emergencia nacional para eludir al Congreso e imponer los aranceles.
El dictamen del tribunal incluye los aranceles del “Día de la Liberación” de Trump, que sacudieron los mercados mundiales en abril, y los gravámenes impuestos a Canadá y México que, según el presidente estadounidense, estaban relacionados con el flujo de drogas y personas a través de las fronteras de Estados Unidos.
El fallo no afecta a los aranceles específicos impuestos a los autos, el acero y el aluminio. Se espera que la Casa Blanca apele este fallo. Stephen Miller, jefe adjunto de Gabinete de la Casa Blanca, escribió en redes sociales que “el golpe de Estado judicial está fuera de control”.