Por Ramón Jiménez
Seis meses después de ser detenido por la policía debido a una infracción de tráfico, el salvadoreño Oscar Alexander Canales Lozano todavía se encuentra recluido en uno de los centros de detención del Servicio de Inmigración, en el condado de Howard, Maryland.
Las posibilidades de que Canales Lozano sea puesto en libertad son muy remotas, ya que él mismo firmó los documentos de deportación, que según el cónsul general de El Salvador en Washington, Dagoberto Torres no estaba supuesto a firmar.
Los familiares del detenido —quienes participaron junto a miles de personas en la reciente marcha que tuvo lugar frente al Capitolio en Washington— aseguran que éste firmó bajo presión de las autoridades, hecho que hace la tarea más difícil para los abogados que quieran defenderlo. Antes de la infracción ya tenía una orden de deportación por carecer de documentos.
“Cualquier persona que se encuentre en un centro de detención y es obligada a firmar bajo presión, puede hacerlo, pero abajo de la firma escribir: ‘firmo bajo presión’”, recomendó el cónsul Torres, quien este miércoles se reunió con la madre Ana Delmy Lozano, su pareja María Díaz y la hija de ambos Ashley, de seis años de edad.
Por recomendaciones del cónsul general la familia tenía programada una cita este jueves en el Consulado General de su país en la capital estadounidense, para conocer más a fondo el caso y ver si todavía existe alguna posibilidad legal para detener el proceso de deportación.