Entrevista con Ranulfo Cavero Carrasco acerca de la Batalla de Ayacucho y la actual crisis política del Perú

Pampa de Ayacucho donde se libró la batalla decisiva. Foto cortesía Oscar Medrano Pérez.

“Pasamos de la colonia a una dependencia que pone en peligro la soberanía nacional”, afirma el investigador y educador peruano.

 

Por Roberto J. Bustamante (*) 

En diciembre de 2024, los peruanos conmemoran 200 años de la batalla que se libró en Ayacucho. El interesante libro “La Batalla de Ayacucho y la Independencia. Perspectivas en el Bicentenario” (2023), fue escrito expresamente con este motivo por investigadores de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga (UNSCH) y otros estudiosos invitados, asumiendo la coordinación el destacado educador y antropólogo Ranulfo Cavero Carrasco, autor de varios ensayos antropológicos, educación indígena y violencia política.

En entrevista exclusiva el doctor Cavero Carrasco, responde con altura lo acontecido durante la última y decisiva guerra de la Independencia y analiza la difícil situación actual de la democracia peruana afirmando: «pasamos de la colonia a una  dependencia que pone en tela de juicio nuestra soberanía nacional y la libre determinación de nuestros pueblos”.

En este libro de 544 páginas, editada por Producciones Estratégicas- Press, se publican los trabajos de reconocidos académicos e investigadores como: Lorenzo Huertas Vallejo; Honorato Berrocal Cangana; Núria Sala i Vila; Flavio Juan Humaní Llamoca; Juan Perlacios Campos: Virgilio Galdo Gutiérrez; Max Aguirre Cárdenas;  Hernán Vega Palomino; Nolberto Claudio Rojas Porras; Gumercinda Reynaga Farfán; Odilón Bejarano Barrientos/Luis Guzmán Palomino; Alfredo Alberdi Vallejo; Juan Barrio Contreras; Nelson E. Pereyra Chávez; Jaime Urrutia Ceruti; Jefrey Gamarra Carrillo;Juan García Miranda; Abilio Vergara Figueroa; Eliana Revollar Añaños; José Coronel Aguirre y del mismo coordinador, doctor Ranulfo Cavero Carrasco.

Ranulfo Cavero Carrasco. Foto cortesía.

¿Cuál es el significado central del Bicentenario de la Batalla de Ayacucho, sabiendo que Perú atraviesa una tremenda crisis política y social, a decir del estudioso Abilio Vergara, la decadencia contemporánea?

Hay que diferenciar el pasado del presente, claro sin negar la continuidad creativa (no mecánica ni evolucionista) que existe entre ambos procesos. La Independencia fue un proceso complejo y difícil de lograr. Gracias al esfuerzo de todos, sobre todo de los sectores populares se logró romper con la dependencia colonial frente a España (fue una “Independencia lograda”, no concedida). Fue una Independencia inconclusa porque no pudimos construir una república para todos y esperanzadora, y a la actualidad continúa este lastre. Llegamos al Bicentenario no solo con la peor crisis que tuvo y tiene el país, sino como dice el antropólogo Abilio Vergara en una catástrofe que evidencia, pone sobre la mesa, todos los aspectos estructurales no resueltos en 200 años. Como dice el poeta ayacuchano Atilio Rivera hace falta enfrentar nuevas “Batallas de Ayacucho”. 

¿Cree usted que después de 200 años de Independencia aún no se han resuelto los principales problemas de la colonialidad, y más bien se estaría viviendo nuevas formas de postcolonialidad en Perú?

—El proyecto que triunfa es el proyecto dirigido por criollos, encarnado en militares victoriosos y estos entraron inmediatamente luego de la Independencia en disputas intestinas para controlar el poder con apetitos personales (la excepción es La Mar y Andrés de Santa Cruz). Lejos de construir una república para todos rompimos con España e inmediatamente pasamos a depender de Inglaterra y Francia, luego de Norteamérica hasta la actualidad, sin que esto signifique que el país no debía abrir sus horizontes fuera y se mantenga “autárquico”. En efecto pasamos de la colonia a una dependencia que pone en tela de juicio nuestra soberanía nacional y la libre determinación de nuestros pueblos.

Portada del Libro Batalla de Ayacucho y la Independencia.

¿Cuál es el significado para los otros países de América del Sur y de Europa (ingleses, irlandeses) de donde proceden los combatientes en las filas patriotas en nuestras guerras por la Independencia?

—El Perú, previa a la Batalla de Ayacucho, era el centro de la dominación española y en esta parte se encontraba el Virreinato más poderoso, con cerca de 16 mil soldados. Los otros países de Sudamérica sabían de esto y apoyaron con soldados y económicamente la causa patriota, debido a que si bien desde más temprano lograron su independencia, peligraba si Perú continuaba bajo el dominio español. La participación de algunos ingleses como Miller y otros se dice que fue convencidos de la causa independentista, aunque algunos dicen que ya había intereses económicos de Inglaterra al brindar este y otro apoyo económico.

¿Cree usted que  la contribución de las partidas de guerrillas como Santiago Marcelino Carreño y otros héroes de la campana final en Ayacucho seguirán en el olvido?

—Seguirán en el olvido y sectores interesados buscarán distorsionar (y minimizar) sus valiosas contribuciones a la causa libertaria y el valioso papel que cumplieron. La educación oficial, sistemática o escolarizada debe trabajar adecuada y esforzadamente en los centros educativos. Hay la tendencia en el país a minimizar o disminuir las asignaturas de historia del Perú y otras que motiven la reflexión y el análisis. Pero también desde otros sectores como la Universidad y la sociedad civil se tiene que hacer una sensibilización con este objetivo. De alguna manera la edición del libro por parte de la Universidad tiene a atender esta necesidad como uno de sus objetivos. Por eso el interés de presentarlo no solo en las capitales como Ayacucho y Lima, sino en las provincias y distritos. Próximamente estamos presentando el libro en el mismo distrito de Quinua, sede de la Pampa de Ayacucho, y en Cangallo donde los bravos morochucos con Basilio Auqui y otros líderes pusieron en jaque a los realistas.

En opinión de varios historiadores y estudiosos, los peruanos todavía seguimos luchando por lograr la Independencia total, para vivir con justicia y con igualdad. ¿Cuál es su opinión?

—Es una opinión válida por lo que ya dijimos. Se mantienen varios problemas estructurales no resueltos: pobreza, democracia precaria y amenazada, libertad restringida, racismo no superado y la población mayoritaria indígena y popular excluida de los beneficios económicos y sociales. El desarrollo del país no es visto en términos inclusivos de “desarrollo humano integral”, sino sólo como “crecimiento económico” que tenga como beneficiarios solo unos cuantos, los que siempre se han beneficiado (gran burguesía explotadora de materias primas, sectores mercantiles y empresarios rentistas y poco nacionalistas).

Usted mencionó en el libro que hacer memoria del Bicentenario desde la universidad, es asumir propuestas responsables. ¿Será posible, por ejemplo, crear conciencia colectiva en el cuidado de la salud para combatir los peligros de la anemia en los niños y los jóvenes ayacuchanos?

—Con la experiencia negativa que tuvimos con la pasada violencia política de los 80 del siglo pasado, las propuestas de cambio para el país deben ser responsables no solo desde la Universidad sino de cualquier sector del país. La Universidad debe cumplir su papel en la generación de ideas, en propiciar el debate, investigar para crear conocimientos y socializar; de alguna manera cumplir su papel de responsabilidad social y extensión social, pero los temas de salud, educación, economía, etc. son de responsabilidad central del Estado y los gobiernos regionales y locales, que no lo cumplen.

En el capítulo que le toca exponer usted hace un amplio enfoque en la necesidad de dilucidar y explicar el imaginario colectivo y las representaciones sociales posteriores a estos hitos históricos. ¿Qué nos puede decir?

—En la actualidad hay un debate maniqueo y distorsionador en Ayacucho que contrapone historia e imaginarios (tradición y mito), donde se cree erróneamente que solo la verdad se logra con la historia y las fuentes escritas, minimizando o excluyendo la importancia de las tradiciones, los mitos. Nosotros consideramos que ambos se complementan: historia e imaginarios (tradiciones y mitos), para la construcción de las identidades de los pueblos. Esto es peligroso ya que las identidades culturales se construyen y recrean por ambas vertientes y otras. Los propiciadores de esta tendencia, buscan minimizar la importancia de nuestros héroes locales como Basilio Auqui, Ventura Qalamaqui y María Parado de Bellido indicando que son invenciones y solo mitos. Esta tendencia hay que enfrentar académica y científicamente, revalorando el significado que tienen nuestros héroes, como símbolos que dan sentimiento de unidad y de pertenencia a nuestros pueblos.

Mural del Héroe morochuco Basilio Auqui Huaytalla y el autor del mural en Incaraccay, Cangallo (julio 2022)

¿Es posible que el libro que acaban de publicar sea traducido a otros idiomas que permitan su lectura y análisis por parte de intelectuales de otras naciones?

—La traducción del libro es urgente, debido a que existe una buena cantidad de peruanos que viven fuera del país, pero además para que se difunda y genere debate en otros países. Claro está, deberá seguir un proceso formal de autorización y traducción especializada por académicos de otros países. Inclusive, sería bueno pensar en su presentación en algunos países, previa invitación de alguna institución universitaria o no universitaria, y la Universidad de Huamanga gustoso lo haría.

Finalmente, ¿cuál es su mensaje en este Bicentenario a la diáspora peruana, que vive y hace patria en los cinco continentes?

—La diáspora peruana, debe seguir de cerca lo que ocurre en el país ahora, cómo fue antes y cómo será nuestro futuro. Los peruanos en el exterior, forman parte de la nacionalidad y la peruanidad, demostrada en el fútbol, en el Aniversario Patrio, en las ferias y exposiciones que se hacen, en los cantos que escuchan, en las danzas que practican, etc. El Bicentenario debe propiciar políticas públicas que los incorpore en las decisiones del Estado, que es lo que falta, y no solo acordarse de los peruanos del exterior en términos de cálculos electorales.

(Los Lectores interesados en el libro pueden visitar la página: Vicerrectorado de Investigación- UNSCH- Ayacucho)

 

(*) Roberto Bustamante, periodista y científico social

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