El Departamento de Justicia de Estados Unidos está trabajando para añadir la pregunta acerca de la ciudadanía estadounidense al censo que se llevará a cabo en 2020.
Defensores de los derechos de los inmigrantes condenaron la decisión y afirmaron que esto suprimiría la participación de los inmigrantes en el censo, limitando los servicios gubernamentales y la representación política en zonas con grandes poblaciones de inmigrantes.