¡¡¡Ese partido existe!!!

Por Jorge Aniceto Molinari

 

(Abordando eso gris, que parece la teoría).-

 

Corría 1917, ya se había producido la revolución de febrero, que derribara al zarismo.

La primera guerra mundial hacia estragos en el ejército pero fundamentalmente en el aparato productivo de la vieja Rusia.-

Las Dumas (parlamento ruso) asistían a reuniones y debates tumultuosos, donde era común la manifestación pública de que se estaba ante un Estado ingobernable.

Alguien dijo enfáticamente: “no existe partido que pueda gobernar”, la respuesta de Lenin fue inmediata: “ese partido existe”.-

Victorioso en octubre al frente de la más grande revolución que ha conocido la humanidad, Lenin fue derrotado en 1924, su muerte y la debilidad de su partido para encarar el engarce con la economía mundial, determinaron el triunfo de un capitalismo de estado que adoptó el nombre de socialismo real, manteniéndose en el poder, hasta casi fines del siglo XX.-

Mucho agua ha corrido bajo los puentes, hoy el mundo se encamina una situación aparentemente también ingobernable. A quienes comandan el modo de producción capitalista la salida histórica a través de la guerra se les convierte en un suicidio de toda la humanidad.

Las reformas necesarias para encarar una transición que le permita al modo de producción ir muriendo en paz, a la vez que la sociedad organiza el desarrollo de un nuevo modo de producción, no están asimiladas y comprendidas por movimientos partidarios que la hagan suyas en las masas del mundo. No existe partido organizado que confiese tal fin. Las crisis y los desequilibrios se suceden unos a otros. Grecia no puede caer, pero se cae, las coberturas sociales en los países desarrollados hacen a la democracia, pero son insostenibles.-

Los consejos de Stiglitz, Krugman, Roubini, entre otros, parecen nacidos de una utopía capitalista irrealizable. El agostamiento de la tasa de ganancia es irreversible, las fórmulas con las cuales analizó el desarrollo capitalista Carlos Marx, se cumplen inexorablemente.-

Sin embargo ese partido existe, y está alimentado por la juventud del mundo que no se puede resignar y no lo va a hacer, a que todo esté perdido, los textos de los maestros están ahí, la tecnología impresionante alcanzada por la humanidad los pone al alcance de todos y hace de las medidas necesarias una realidad.

Hemos afirmado que las reformas fundamentales son dos: la medida monetaria única para el mundo, y un sistema impositivo basado en la circulación del dinero, aboliendo los paraísos fiscales y los impuestos al consumo y al trabajo.

Los dirigentes políticos, sociales, sindicales actuales, no se animan a ir más allá de lo que le permite su mísera cuota de poder.-

De la decisión de usar armas nucleares o de bregar directamente por estas reformas depende el futuro de la humanidad. Luego millones de seres humanos seremos aniquilados o millones de seres humanos comenzaremos a construir la humanidad socialista, así de sencillo, porque una vez más ese partido existe aun cuando en esta etapa de la historia no han jugado su rol quienes deben ser sus nuevos líderes, de lo que poco importa para la tarea actual su origen.

La comuna de Paris primero, luego la revolución rusa de 1917, mostraron claramente como una crisis del modo de producción tenía en las masas soluciones posibles en defensa de la gente. Luego el sistema restableció su cadena y mostró que era capaz de absorber la crisis y proyectarse a un nuevo desarrollo. Pero su lógica llega a su fin, nadie en su sano juicio podría vaticinar formas que dieran un nuevo crecimiento a la tasa de ganancia.

Nuestro problema es como se asimila el aparato productivo que hoy tiene la humanidad y construimos formas para una transición que ayude a este modo de producción aun predominante a morir en paz.-

Jorge Aniceto Molinari.

 Montevideo, Uruguay

 

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