Aún sin los apoyos necesarios para lograr la mayoría de votos que lo mantenga en el cargo, el presidente del gobierno español volvió a proponerle a los socialistas del PSOE y Ciudadanos conformar, junto con el conservador Partido Popular, «un grupo fuerte de 250 diputados» que «transmita fuera y dentro de España un mensaje de tranquilidad, seguridad y certidumbre».
En caso de que Mariano Rajoy no pueda formar gobierno, el PSOE es el partido con más chances y escaños (obtuvo 90) para formar un gobierno de coalición. Para esto buscará el apoyo de los partidos progresistas.
El líder socialista, Pedro Sánchez, viajó ayer a Lisboa para conocer la experiencia polótica de Portugal, donde los socialistas presiden el gobierno con el apoyo de dos fuerzas de izquierda, a pesar de haber quedado como segundo partido en las elecciones.
Rajoy dijo que ve a Sánchez como una persona «capaz» de buscar una coalición de «ocho o nueve partidos», algunos con planteamientos independentistas, pero advirtió que «esa no sería la opción más conveniente para España».
Durante una breve visita al Congreso, adonde fue a acreditarse como diputado, el presidente en funciones no quiso dar detalles de las conversaciones con otras fuerzas políticas para conseguir su investidura e insistió en que seguirá defendiendo su propuesta.
Rajoy reiteró que sólo hay tres opciones: el pacto que él plantea, una coalición de «extrema izquierda» que incluya a independentistas y partidarios del derecho de autodeterminación o volver a celebrar unas elecciones generales.
