Florida, estado millonario en armas de fuego

El territorio de Florida alcanzó en dias recientes el polémico récord de un millón de armas de fuego en manos privadas, solidificando su condición de departamento más paramilitarizado en Estados Unidos.

Los condados Miami-Dade con 87 mil 959 licencias concedidas, Broward (77 mil 155), Palm Beach (62 mil 460), Hillsborough (49 mil 582) y Orange con 45 mil 910 permisos, son las jurisdicciones más sobresalientes en este controvertido acápite.

Desde 1987 y por sugerencia de la conservadora Asociación Nacional del Rifle (ANR), el sureño estado dictó una reglamentación regional para armamentos que es considerada la más indulgente de Norteamérica.

A partir de esa fecha lobistas de la ANR, Marion Hammer y otros, impulsaron alteraciones a la ley original y suprimieron el requisito de pertenecer a ciertas profesiones o la exigencia de tener que residir en Florida para los tenedores de licencias.

Desde que el programa fue instaurado hace 25 años solo un 0,015 por ciento de las peticiones de armas fueron rechazadas, incluso se oficializó una ordenanza para aceptar a ciudadanos con huellas digitales borrosas, comentó el diario Tampa Bay Times.

A tenor de la ley conocida como Dispara Primero, Pregunta Después, los ciudadanos de Florida pueden abrir fuego en plena calle si se sienten amenazados. El entonces gobernador Jeb Bush aprobó la legislación en abril de 2005.

Bush certificó una extensión a la norma que ya permitía a las personas iniciar balaceras dentro de las casas en caso de que alguien asaltara el hogar. Por ende se pudo disparar también en lugares públicos «al tener la sensación de estar bajo amenaza».

Es ese uno de los argumentos defensivos del vigilante George Zimmerman, quien asesinó a tiros al joven negro Trayvon Martin durante una discusión que sostuvieron en la noche del 26 de febrero último en Sanford, Florida.

También fue presentado en Florida como «un evento desafortunado de defensa propia» el caso de un sujeto que el 28 de noviembre pasado disparó nueve veces contra un auto de afroestadounidenses y acribilló a un joven de 17 años porque tenía la música alta.

La tragedia ocurrió en una gasolinera de Jacksonville, cuando Michael Dunn estacionó su vehículo cerca del carro de Jordan Davis y sus amigos, a quienes exigió que bajaran el volumen de la radio porque esperaba a su novia.

El intercambio argumental subió de tono y el informático blanco de 45 años agarró un revólver y abrió fuego disperso contra el coche de los adolescentes. Dunn alegó que se había visto amenazado por los muchachos ya que lo enfrentaron con gritos y mostraron una pistola. La policía de Jacksonville no halló ningún arma en el auto de Davis.

Fuente: Prensa Latina/ARGENPRESS.Info

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