Foto: cortesía Democracy Now!
Estados Unidos sufre el segundo peor día desde el inicio de la pandemia
Estados Unidos ha registrado su segundo peor día desde el inicio de la pandemia después de batir récords de casos y muertes por coronavirus el día anterior.
El jueves, Estados Unidos registró más de 233.000 nuevos contagios y casi 3.300 muertes. Las unidades de cuidados intensivos en el sur de California y en otras partes del estado informan que se han quedado sin camas de cuidados intensivos. En promedio, dos personas mueren de COVID-19 cada hora en la ciudad de Los Ángeles.
Mientras tanto, los abogados que representan a pacientes del Patton State Hospital, el hospital psiquiátrico estatal más grande del sur del estado de California, exigen el alta o el traslado a otros hospitales de cientos de personas, debido a un brote masivo de coronavirus en ese centro que ha contagiado a casi 700 pacientes y ha provocado la muerte de diez de ellos. Los abogados describen al hospital estatal Patton como un “polvorín” para el COVID-19.
Panel asesor del FDA recomienda el uso de la vacuna de Moderna contra la COVID-19
El jueves, un panel de expertos en vacunas recomendó a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos que autorice el uso de emergencia de la vacuna contra la COVID-19 de la farmacéutica Moderna para personas mayores de 18 años.

La aprobación final de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos podría concretarse este viernes.
Mientras tanto, los gobernadores de todo el país informan que sus estados están recibiendo significativamente menos dosis de las esperadas de la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer. Un portavoz dijo que Pfizer tiene millones de dosis almacenadas en cámaras frigoríficas, pero que está esperando instrucciones del Gobierno de Donald Trump sobre cómo distribuirlas.
El vicepresidente Mike Pence, la segunda dama Karen Pence y el director de salud pública Jerome Adams recibieron este viernes su vacuna en forma pública. La Casa Blanca declaró que el presidente Donald Trump no se vacunará hasta que su equipo médico se lo recomiende.