Más de cien familias latinas visitaron el Congreso de Estados Unidos con lo que finalizó una cruzada nacional que tuvo lugar en diferentes puntos del país, con el objetivo de exigir al gobierno una reforma migratoria integral.
Las familias participantes consideran que una ley migratoria integral sería una solución justa para permanecer en este país legalmente.
Datos oficiales estiman que en Estados Unidos hay más de 11 millones de inmigrantes de todas partes del mundo, quienes se beneficiarían de esta ley.
Organizaciones comunitarias, líderes religiosos y un amplio sector de la sociedad estadounidense parece encaminados a apoyar la prioridad declarada de la Casa Blanca, para lograr un acuerdo bipartidista que regularice la situación de cerca de esa población indocumentada.
En ese sentido, centenares de familias de inmigrantes, que demandan una reforma migratoria y un alto a las deportaciones y la separación de familias, avanzan esas exigencias en un movimiento que tocó las puertas en Washington este 13 de marzo para llamar la atención de los legisladores.
El esfuerzo nacional en 19 estados, 90 ciudades que involucran a más de 100 distritos del Congreso, 38 senadores federales y 582 familias afectadas por el sistema migratorio, forma parte del tren migratorio, señalaron algunas organizaciones.
Cerca de 12 miembros de diversos grupos religiosos se reunieron con el presidente Obama en la Casa Blanca, donde además estuvieron presentes la directora del Consejo de Política Doméstica, Cecilia Muñoz, y la asesora del mandatario Valerie Jarrett.
jueves, abril 25
