Jackie Reyes-Yanes y Eduardo Perdomo reciben el DUI por parte del alcalde de Intipucá, Elenilson Leonzo Gallo (al centro) en compañía de la concejal del Distrito 1 de Washington, D.C, Brianne Nadeau (última a la derecha), y la empresaria Rosibel Arbaiza.
Por Ramón Jiménez
Dos altos funcionarios que representan los asuntos comunitarios de todos los ocho distritos en que está dividido el Distrito de Columbia —la capital de Estados Unidos— recibieron este domingo 12 de junio, el Documento Único de Identidad (DUI) por parte de la ciudad de Intipucá, durante el desarrollo del Segundo Festival Mi Pequeño El Salvador.
Jackie Reyes-Yanes, directora de Asuntos Comunitarios de la Alcaldía de Washington, D.C, y Eduardo Perdomo, director de la Oficina de Asuntos Latinos del alcalde de DC, recibieron el DUI salvadoreño de manos del alcalde de Intipucá, Elenilson Leonzo Gallo, quien viajó directamente desde esa ciudad del oriente salvadoreño para hacer la entrega del documento de identidad, otorgado por esa ciudad, que es ícono de la inmigración salvadoreña hacía Estados Unidos, que inició desde la década de los años sesenta.
La misma alcaldesa de Washington, D.C., Muriel Bowser, visitó Intipucá hace unos años.
No es extraño que Jackie Reyes-Yanes, quien es salvadoreña y nacida en el departamento de La Unión —donde está ubicada la ciudad de Intipucá— reciba ese documento; ella nació en el municipio de San Alejo, a 65 kilómetros de distancia, pero en el mismo departamento.
Pero sí es extraño —aunque es no imposible— que el DUI salvadoreño se le entregue a un ciudadano estadounidense de origen colombiano como lo es Eduardo Perdomo, quien recibió el documento con mucho agrado.
«Estoy sorprendido de recibir este documento salvadoreño, pero muy agradecido de tenerlo», dijo Perdomo, muy emocionado.
Al evento asistió la concejal Brianne Nadeau, quien representa al Distrito 1, que es justamente donde está ubicado el sector de Mount Pleasant, al noroeste de la capital estadounidense, donde fue celebrado el festival.
«Me uno a esta celebración que reconoce el aporte de los salvadoreños al desarrollo del Distrito de Columbia», dijo Nadeau.
El Festival Anual Mi Pequeño El Salvador estuvo muy concurrido, donde hubo derroche de alegría por la música en vivo ofrecida por diferentes solistas y grupos musicales, quienes interpretaron diferentes ritmos que fueron el agrado de todos los asistentes a la fiesta en su segunda versión anual.
