Activistas están pidiendo justicia para James Scurlock, un hombre negro de 22 años que fue asesinado a tiros el sábado por la noche por un hombre blanco, dueño de un bar en la ciudad de Omaha, en el estado de Nebraska, durante las protestas contra la brutalidad policial.
Los fiscales dijeron el lunes que Jake Gardner, el propietario del bar, no enfrentará cargos porque las imágenes de vigilancia que muestran el tiroteo parecen indicar que habría actuado en defensa propia. Pero otros dicen que James Scurlock estaba tratando de detener una pelea afuera del bar que comenzó después de que Gardner y su padre provocaran a una multitud y Gardner disparara su arma.
Una publicación de Facebook de Jake Gardner, un ex infante de Marina de 38 años, pocas horas antes del asesinato, dice: “Justo cuando piensas ‘¿qué más podría pasarme en 2020?’, de repente, tienes que hacer 48 horas de guardia al estilo militar”. Gardner ha sido arrestado por denuncias penales al menos cuatro veces, incluida una por asalto en tercer grado. También ha enfrentado acusaciones de discriminar a los clientes afroestadounidenses y de hacer comentarios transfóbicos.