Por Isaac Cohenn*
Las buenas noticias respecto a la creación de empleo en Estados Unidos, divulgadas el viernes pasado por el Departamento de Trabajo, fundamentaron la esperanza que la apertura el lunes en Wall Street indicaría una reversión de la corrección de 14 por ciento de la semana pasada. Las cifras fueron sólidas, con 273,000 nuevos puestos de trabajo creados en febrero y la tasa de desempleo retornando a 3.5 por ciento, la más baja en medio siglo. Las cifras de febrero confirmaron el desempeño vigoroso de la economía estadounidense, durante los pasados seis meses la tasa mensual de creación de empleo fue de 231,000.
Sin embargo, durante el fin de semana, se supo que Arabia Saudita y Rusia no lograron ponerse de acuerdo respecto a recortar la producción de petróleo, para contrarrestar la reducción de la demanda causada por la propagación global del corona virus. El precio del crudo se hundió, los futuros del West Texas cayeron 30 por ciento, a $28.49 por barril, la peor cotización registrada desde 1991.
La bolsa de valores el lunes abrió con ventas masivas de las acciones energéticas y financieras, lo cual activó un interruptor que frenó las transacciones durante 15 minutos. Al final del lunes, el índice Dow Jones perdió 7.8 por ciento, o 2,013 puntos, el peor día desde la Gran Recesión de 2008.
La incertidumbre y la volatilidad han atrapado a los mercados de valores, a causa de la propagación global del corona virus en más de 100 países, ahora agravada por la caída de los precios del petróleo.
*Analista y consultor internacional, ex-Director de la Oficina de la CEPAL en Washington. Comentarista de economía y finanzas de CNN en Español TV y radio, UNIVISION, TELEMUNDO y otros medios.