WASHINGTON, 23 de junio de 2025 – “La violencia sectaria, de cualquier tipo religioso o ideológico, si no se detiene, descarrilará la plena integración de Siria a la comunidad de naciones”, declaró el obispo A. Elias Zaidan en respuesta al atentado suicida contra la iglesia antioquena de San Elías en Damasco el domingo, que dejó al menos 22 muertos y decenas de heridos.
Como presidente del Comité de Justicia y Paz Internacional de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, Zaidan hizo un llamado a la oración e instó a la paz, la seguridad y la reconciliación nacional en Siria.
A medida que conocemos más sobre el mortífero atentado suicida en Damasco durante el fin de semana, recordamos una realidad alarmante: la vigilancia internacional para la protección de los cristianos, alauitas y otras minorías religiosas debe mantenerse firme, trabajando con todos los hombres y mujeres de buena voluntad en Siria para consolidar una transición política que promueva el bien común de todos los sirios. Nos solidarizamos con la Iglesia de Antioquía en Siria en estos momentos difíciles, dijo.

Instamos a Estados Unidos —quien levantó las sanciones impuestas a Siria para permitir el desarrollo económico del país— a que siga colaborando con las autoridades sirias en apoyo de la libertad religiosa, la paz, la seguridad y la reconciliación nacional. Si no se detiene la violencia sectaria, de cualquier tipo religioso o ideológico, descarrilará la plena integración de Siria a la comunidad internacional.
“Pido oraciones fervientes por la seguridad de nuestros hermanos y hermanas cristianos en Siria, así como por el desarrollo del país hacia una sociedad que fomente la seguridad, el desarrollo y la prosperidad para todos sus ciudadanos”.