Rodrigo Cerritos (izq.) e Isabelo Cortez buscan dar «la campanada» en las elecciones del 28 de febrero. Foto: Ramón Jiménez.
Por Ramón Jiménez
Una oleada de jóvenes —mujeres y hombres— se han lanzado al ruedo politico en El Salvador con la mira puesta en lograr un puesto politico en las elecciones de diputados y alcaldes que tendrán lugar el 28 de febrero y de esa forma echar al trasto con “la inminente derrota” de ese instituto politico, que pronostican sus oponentes.
Con la vista puesta en ese objetivo y de ser posible “dar una sorpresa” en las elecciones, jóvenes como Isabelo Cortez, de 33 años, quien busca ser elegido alcalde por la población de Victoria, en el departamento de Cabañas y Rodrigo Cerritos, de 39 años, quien aspira ser elegido diputado de la Asamblea Legislativa de su país por el departamento de La Paz, están trabajando incansablemente para salir por la puerta ancha del triunfo junto a otros jóvenes —y otros no muy jóvenes— pero con gran experiencia.
Cerritos y Cortez están de visita en la región metropolitana de Washington para dar a conocer parte de sus programas de trabajo que piensan desarrollar en caso de ser elegidos. Cortez incluso saldrá de Virginia con rumbo a California a visitar más compatriotas para luego regresar a su país.
También aprovecharon para conmemorar junto a sus compatriotas del Distrito de Columbia, Maryland y Virginia el 10 de enero de 1981, fecha en que tuvo lugar la Primera Ofensiva contra el Ejército salvadoreño, lanzado por las entonces fuerzas beligerantes del FMLN, así como el 16 de enero de 1992, que fue la fecha cuando se firmaron los Acuerdos de Paz, que pusieron fin a doce años de guerra entre los dos bandos.
Excombatientes que participaron en esa Primera Ofensiva como Ana Roque, Esperanza Marroquín y Arnoldo Díaz ofrecieron sus testimonios.
«La Primera Ofensiva fue nuestra primera prueba de fuego”, dijo Roque, quien celebró que gente joven se lance a la política. “En lo politico y electoral necesitamos gente joven como los dos que ahora nos acompañan; espero que el 28 de febrero todos salgamos a votar”, apuntó.
Cerritos reconoció que escuchar testimonios los hace adquirir compromisos, ya que están recordando una de las partes duras del conflicto, pero al mismo tiempo recalcó que en la actualidad en parte se está volviendo al pasado por la “neo-dictadura” que se está gestando en su país.
“Tenemos que reconocer el aporte que hicieron esas organizaciones. Así como en los 80 las fuerzas retrógradas querían destruirnos hoy también tenemos reencarnado el espíritu retrógrada en El Salvador; reencarnado en un populista, un mentiroso, un corrupto que se llama Nayib Bukele”, remarcó.
“Esta no es solo una batalla política sino una batalla ideológica y electoral. Debemos de luchar así como lo hicimos en la guerra; y si quieren terminar con nuestro partido, no podrán con la fuerza genuina del pueblo”, enfatizó.
Reconoció Cerritos que cuando hay que dar una posición política y cuando hay que dar una postura firme de los verdaderos retrocesos democráticos en su país «hay que hacerlo con firmeza, ser fuertes y valientes en momentos donde muchos han agachado la cabeza y han visto para otro lado».
Tanto Cortez como Cerritos señalaron que es el momento de enfrentar los verdaderos desafíos y retrocesos democráticos que hay en su país y se mostraron optimistas que habrá una importante victoria para su partido en las próximas elecciones, contrario a lo que afirman las encuestas pagadas por el gobierno.
«Daremos la respuesta y mantendremos una buena representación en la Asamblea Legislativa», añadió Cerritos.
Por su parte Cortez señaló que «el populismo del gobierno [de Bukele] es pura manipulación mediática y es otra de las herramientas que utilizan; eso es peligroso para una democracia como la nuestra; nosotros brillamos con luz propia», apuntó quien aspira ser el próximo alcalde de la población de Victoria.
