Por Henry Flores
Luego de siete horas de la audiencia inicial, la jueza decretó que el caso pase a la fase de instrucción por los delitos que la Fiscalía General de la República (FGR) imputa al exgobernante, quien ha sido representado por dos abogados, quienes aseguran no haber tenido contacto con él hasta el momento.

La jueza Primero de Paz de San Salvador, Marta Rosales, ordenó este martes capturar al expresidente de El Salvador, Francisco Flores por los delitos de enriquecimiento ilícito, peculado y desobediencia por el caso de las millonarias donaciones hechas por Taiwán durante su administración (1999-2004).
Luego de siete horas de la audiencia inicial, la jueza decretó que el caso pase a la fase de instrucción por los delitos que la Fiscalía General de la República (FGR) imputa al exgobernante, quien se ha sido representado por dos abogados, que aseguran no haber tenido contacto con él hasta el momento.
También la jueza decretó el embargo de sus bienes y cuentas bancarias, que ya estaban congelados meses atrás a solicitud la FGR.
La audiencia de instrucción será dentro de seis meses, tiempo en el que la defensa y la Fiscalía deben recopilar toda la información y evidencias para preparar sus alegatos ante el juez.
Según la Fiscalía, la investigación contra Flores -iniciada en octubre del año pasado- requirió informes de Costa Rica, Estados Unidos y las Bahamas, países por los que habrían circulado tres cheques por un monto de $10 millones, emitidos entre 2001 y 2002 por la República de Taiwán a nombre del exmandatario.
Las autoridades desconocen el paradero del exgobernante desde el pasado 29 de enero, última día que se le vio a llegar a la comisión especial legislativa que lo investiga.
Según declaraciones del ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Perdomo, hay fuertes sospechas que Flores este ocultándose en Panamá.
El caso se hizo público luego que el presidente de la República, Mauricio Funes, lo denunciara en su programa de radio sabatino. Ahí el mandatario informó que tenía documentación de autoridades estadounidenses que daban cuenta de operaciones sospechosas por un monto de $10 millones a nombre de Flores.
A partir de esta revelación, el presidente Funes pidió constantemente a la FGR que investigara el caso y fue precisamente producto de la denuncia del mandatario que se conformó la comisión especial legislativa.
En caso de ser condenado por enriquecimiento ilícito, según el código penal, artículo 333, la condena para el expresidente sería de tres a cinco años. Si la condena es por peculado la prisión sería de 12 a 15 años, y por desobediencia civil la pena carcelaria comprendería entre uno y tres años.
Fuente: Transparencia Activa