Foto cortesía CASA
Redacción ML Noticias
Kilmar Abrego García, quien fue erróneamente deportado a El Salvador por la administración Trump el pasado mes de marzo, compareció este viernes ante un juez federal en Tennessee, donde se declaró no culpable de los cargos por tráfico de personas.
Es la primera comparecencia ante un tribunal para responder a las acusaciones del gobierno federal, las que muchos abogados y legisladores de EE.UU. consideran injusto, ya que en 2019 Ábrego García recibió permiso de las autoridades migratorias para permanecer en este país de forma legal.
Organizaciones que trabajan con las comunidades inmigrantes del área de Washington como CASA, desde un principio se opusieron a la detención del salvadoreño, quien llegó a este país cuando tenía 16 años.
«Es otro capítulo doloroso en el escandaloso intento del gobierno de Estados Unidos de justificar su secuestro ilegal criminalizándolo retroactivamente», señaló Jossie Flor Sapunar, directora nacional de Comunicaciones de CASA, con sede en Hyattsville, Maryland.
Reconocen que Kilmar —un padre de tres hijos de Maryland— fue deportado por la fuerza a El Salvador en marzo, a pesar de una orden judicial de 2019 que lo protegía de la deportación.
“Su caso ha expuesto las profundidades de la mala conducta del gobierno: el secretismo, las mentiras y el despido del abogado del Departamento de Justicia que dijo la verdad en el tribunal”, agregó Sapunar, quien también dijo que ahora, su familia exige justicia y necesita tu voz.
Este viernes, Jennifer, la esposa de Ábrego lo expresó mejor.
“A todas las familias que aún luchan por reunirse… Kilmar les desea fe”. dijo. “Estos tiempos oscuros que enfrentamos son tribulaciones… pero sigan orando y luchando. Pronto la luz llegará para todos nosotros; ustedes también podrán volver a ver a sus familias’”.
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Ante órdenes judiciales y una creciente presión para devolver a Ábrego García, el gobierno republicano lo trajo de regreso la semana pasada. Pero fue para enfrentar cargos criminales relacionados con lo que los fiscales federales dijeron que era una operación de tráfico de personas y que transportaba inmigrantes por todo el país.
Los abogados de Ábrego García han caracterizado el caso de tráfico como un intento desesperado de la administración Trump de justificar su deportación errónea tres meses después del hecho.
Los cargos se originan de una parada de tráfico en Tennessee en 2022 durante la cual Ábrego García conducía un vehículo con nueve pasajeros. Sus abogados han dicho que las acusaciones son “absurdas”.
Los cargos contra Ábrego García son de tráfico de personas. Pero en su solicitud para mantenerlo en la cárcel, los fiscales estadounidenses también lo acusaron de tráfico de drogas y armas y de abusar de las mujeres que transportaba, entre otras afirmaciones, aunque no está acusado de tales delitos.
