Por Richard Cohen
Deteniendo la deportación de millones de inmigrantes indocumentados, El presidente Barack Obama ha tomado la única acción decente y humana que le quedaba.
Dado el hecho que el Congreso está debatiendo ahora mismo legislación que podría llegar a proveer un camino hacia la ciudanía para muchos indocumentados, no tiene sentido seguir deportando millones de inmigrantes en números nunca antes vistos. Demasiadas familias trabajadoras ya han sido perjudicadas.
La acción del presidente es bastante limitada. No crea un camino hacia la ciudanía. No da a los inmigrantes el derecho de recibir ningún beneficio público, como estampillas para alimentos. Esta acción simplemente pone fin a las deportaciones de las personas que cumplen determinados criterios, dándoles una presencia legal en los EE.UU., aunque sea por corto tiempo. Podrían estar dejados sin apoyo en cualquier momento, durante ésta o cualquier otra administración presidencial.
El presidente Obama ha ofrecido la esperanza y más seguridad para los millones de inmigrantes que están ahora viviendo en las sombras.
Pero no es una solución de largo plazo, para eso, necesitaremos acción del Congreso.
Esperamos que el liderazgo Republicano en la Cámara de Representantes deje de obstruir el progreso y permitir una votación sobre el proyecto de ley de reforma integral aprobada el año pasado por el Senado.
El Southern Poverty Law Center, con sede en Alabama, también con oficinas en Florida, Georgia, Louisiana y Mississippi, es una organización de derechos civiles sin fines de lucro, dedicada a la lucha contra el odio y la intolerancia, y para la búsqueda de justicia para los miembros más