Por Laura Kurtzman
Los casos del Ébola siguen multiplicándose de manera exponencial por África occidental. Los oficiales de Naciones Unidas dicen que se necesitarán 19,000 trabajadores de sanidad allí antes del 1 de diciembre, cuando los grandes centros para el tratamiento del Ébola que los EUA está construyendo allí estén abiertos y funcionando.
Hablamos con Charles Chiu, MD, PhD, médico de enfermedades infecciosas en la UC San Francisco y diseñador de herramientas diagnósticas para enfermedades infecciosas, acerca de las razones por las que este brote se ha propagado tanto, cómo se podrá contener la epidemia y cuáles son los peligros reales para la gente en este país.
P: ¿Sabemos algo de este brote de Ébola que nos explique por qué se está propagando tan rápidamente en África occidental?
Han aparecido brotes anteriores en remotas zonas boscosas de África Central con poblaciones aisladas de baja densidad, en marcado contraste con países afectados como son Guinea, Sierra Leone, y Liberia, donde hay aldeas, pueblos y ciudades conectadas por una red extensa de caminos y carreteras. La enfermedad, por primera vez, se ha propagado extensamente a zonas urbanas en países con sistemas sanitarios pobres o donde no existen. Esos sistemas, por lo general, se han hundido como resultado del brote, que ha matado a centenares de trabajadores sanitarios y ha forzado el cierre de hospitales y clínicas.
La reacción al brote de 2014 por parte de las entidades de salud pública locales y globales también fue extremadamente deficiente para una región que nunca había conocido el Ébola y no estaba preparada para ello. También es posible que los habitantes de África occidental sean más susceptibles a la infección porque es probable que los individuos de esa región nunca hayan estado expuestos al virus.
P: No nos paran de decir que el Ébola es difícil de contraer, sin embargo tres trabajadores de sanidad que trataban a pacientes del Ébola en hospitales occidentales han contraído la enfermedad.
En el caso de Dallas, la atención se ha puesto, como es de entender, en las dos enfermeras que contrajeron el Ébola, pero es importante recordar que muchas otras personas también tuvieron contacto estrecho con el paciente índice, Thomas Eric Duncan, — incluyendo a cuatro miembros de su familia — y que no se contagiaron.
Las personas con Ébola solo pueden infectar a otras cuando estén contagiosos, y se vuelven más contagiosas cuanto más enfermas se ponen. Por eso el peligro es tan alto para los trabajadores de la salud, que necesitan instrucciones y supervisión detalladas sobre cómo protegerse contra la infección. En particular, es muy importante ponerse y quitarse bien el equipo de protección individual (EPI). No es una tarea fácil, pero sí es posible. Como ejemplo está el Hospital de la Universidad de Emory — unas instalaciones diseñadas especialmente para aislar y cuidar a pacientes con enfermedades infecciosas mortales y emergentes tal como el Ébola — en donde no han tenido ninguna infección secundaria. También Médicos Sin Fronteras tiene excelentes antecedentes en cuanto a seguridad, y trabajan en África occidental bajo unas condiciones sumamente difíciles.
P: ¿Cuáles son las posibilidades de contraer el Ébola en un vuelo a casa para las fiestas navideñas?
Por ahora, yo diría que son muy, muy bajas. Para empezar, el Ébola no es como la tuberculosis o el sarampión. No se contagia con solo respirar el aire que ha respirado una persona con Ébola. No vive mucho tiempo en las superficies. En Emory, analizaron las superficies de las habitaciones de los pacientes, incluyendo los barandales de las camas del hospital y los timbres de llamada que esperaríamos que tocaran mucho los pacientes, y no encontraron ningún virus. Tampoco lo encontraron en los baños de los pacientes. Por supuesto, eso no significa que no se puede encontrar el Ébola en las sábanas usadas donde haya estado enferma una persona con Ébola. Sobrevive más tiempo en líquido que en las superficies secas. Pero realmente tendrías que entrar en contacto con estas secreciones infecciosas y luego tocarte la cara, para que llegara a tus membranas mucosas, antes de estar en peligro de contraer la enfermedad.
También, al principio del transcurso de la enfermedad del virus del Ébola, la cantidad del virus en la sangre y otros fluidos corporales de los pacientes sintomáticos normalmente es muy baja, y son mucho menos infecciosos que en las etapas más tardías de la enfermedad, cuando se puede ver importantes cantidades de sangre, vómito y diarrea. Ya que las personas muy enfermas no suelen viajar, es muy poco probable que te encuentres con alguien que pueda contagiar la infección del Ébola.
P: ¿Tienen un papel las ciencias básicas en la lucha contra esta epidemia?
Sí, por supuesto. Necesitamos una vacuna urgentemente, y se están desarrollando varias. Tengo muchas esperanzas de que la OMS, la Administración de Alimentos y Drogas (FDA, por sus siglas en inglés), y los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) aceleren las pruebas clínicas para evaluar la seguridad y eficacia, y de que una vacuna que funcione pueda estar disponible a lo largo de 2015. Necesitamos continuar probando y fabricando drogas antivirales para tratar la infección del Ébola, como ZMapp, que se ha mostrado prometedora en algunos casos.
También se necesitan mejores diagnosis, incluyendo pruebas rápidas que se podrían hacer con una sola gota, o «pinchazo», de sangre.
P: ¿Qué se necesitará para parar este brote actual?
El brote del Ébola de África occidental es una crisis global y necesitará de un esfuerzo global para contenerlo. Se necesitan urgentemente más personal y recursos sanitarios en la región para identificar y tratar a los pacientes y para la localización de contactos para reducir la propagación. La OMS ha dicho que se necesitará un mínimo de $1 billón para contener el Ébola y aún eso puede que no sea suficiente. Al mismo tiempo, se necesitará un desarrollo acelerado de diagnosis, drogas y vacunas para mantener el brote bajo control y reducir el número y porcentaje de muertes por el virus.