Foto: cortesía Democracy Now!
La mañana de este viernes 24 de junio, poco después de las 10 a.m. (hora del este de EE.UU.), en una decisión devastadora, la Corte Suprema de Estados Unidos ha puesto fin de manera oficial y efectiva al derecho al aborto en aproximadamente la mitad de los estados del país.
El fallo tuvo seis votos a favor y tres en contra, los jueces Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan. “Con tristeza, por esta corte, pero en mayor medida, por los millones de mujeres estadounidenses que hoy han perdido una protección constitucional fundamental, disentimos”, escribieron.
La decisión en el caso conocido como “Dobbs contra Jackson Women’s Health” revierte las leyes establecidas tras la histórica decisión del caso “Roe contra Wade” de 1973, así como la del caso “Planned Parenthood contra Casey”.
Legislatura de California aprueba iniciativa para que ese estado sea un “santuario legal para los derechos reproductivos”
En Estados Unidos, la Legislatura del estado de California aprobó un proyecto de ley para proteger a los proveedores de servicios de abortos y a quienes se practican abortos de posibles demandas civiles en otros estados del país.
La legisladora estatal Rebecca Bauer-Kahan dijo que el proyecto de ley tiene como objetivo hacer de California un “santuario legal para el ejercicio de los derechos reproductivos”.
La aprobación del proyecto de ley se produjo un día antes de que la Corte Suprema de Estados Unidos revocara este viernes el fallo del caso “Roe contra Wade” de 1973, en el que se determinó la legalización del aborto en todo Estados Unidos.
La Corte Suprema dictamina que no se podrá demandar a policías que no lean sus derechos a personas arrestadas
La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó que los agentes de policía no pueden ser demandados por personas a las que, en el momento de su arresto, no se les hizo una lectura de sus derechos, como el de permanecer callados, conocidos como los “derechos Miranda”.
Los seis jueces conservadores del alto tribunal emitieron el fallo mayoritario en una votación de seis a tres. La Unión Estadounidense para las Libertades Civiles criticó el dictamen: “Esta decisión peligrosa amplía la brecha entre lo que garantiza la Constitución y lo que podemos hacer para que nuestro Gobierno rinda cuenta de sus actos”.
