La aplicación de una Ley de Salud conocida como Obamacare polariza hoy a los estadounidenses, mientras los republicanos insisten en suspender los fondos para su aplicación.
Según el diario USA Today, los republicanos fallaron decenas de veces en sus intentos por derogar la llamada Ley de Asistencia Asequible.
No obstante, los resultados de un sondeo del Centro de Investigaciones Pew muestran lo difícil que es para el gobierno aplicar la normativa.
En la actualidad, el 53 por ciento de los consultados desaprueba Obamacare y la forma en que el gobierno trata de aplicarla y solo un 42 por ciento la aprueba, refiere la pesquisa. USA Today llama la atención sobre el desconocimiento existente entre la población sobre dicha normativa, en especial en sectores que serían más favorecidos por la misma, entre otras cosas por la campaña de prensa en su contra promovida por los republicanos.
Es algo sin precedente y probablemente un movimiento similar habría que buscarlo en los esfuerzos de nulidad de los estados del Sur en el período anterior a la Guerra Civil, dijo Thomas Mann, de la Brookings Institution, al valorar la intensidad de la campaña contra lo que pudiera ser el gran legado del presidente Barack Obama.
El rotativo señala que cuando Obama firmó la ley hace más de tres años, los partidarios esperaban un sólido apoyo para algo que ayudaba a las personas mayores a pagar los costos de las recetas, protegía a los niños con condiciones médicas graves y a adultos jóvenes a permanecer en los planes de seguro de sus padres hasta los 26 años.
Sin embargo, en contra de la norma conspira la forma en que quiere aplicarse, en un país donde los intereses partidistas priman sobre lo que quieren los electores, estiman analistas.
Ahora, el 53 por ciento de los estadounidenses -máximo histórico- desaprueban la gestión de Obama en salud, y los demócratas han perdido su tradicional ventaja sobre el tema.
Por primera vez en las encuestas, que se remonta a más de dos décadas, los estadounidenses prefieren a los republicanos en el tratamiento de la política de atención de salud, el 40 por ciento contra 39, cifra que habla a favor de la eficacia de la campaña opositora.
Esto contrasta con una decisión del Tribunal Supremo en julio de 2012 que defendió la mayoría de las disposiciones de Obamacare, lo que hizo que su aprobación aumentara hasta el 47 por ciento contra 43, diferencia que desapareció en un año.
Ahora solo una de cada cuatro personas dice que entiende el impacto de la ley sobre ellos y sus familias, y un tercio refiere que tienen poco o ningún conocimiento sobre cómo funciona la ley.
A esto se suma la campaña republicana para dejar sin fondo a Obamacare, algo que cobra fuerza cuando se avecinan debates en el Congreso sobre el techo de la deuda del país y el presupuesto para 2014, y que para los opositores, es una condición para avanzar.
Fuente: Prensa Libre/ARGENPRESS.Info