Por Ramón Jiménez
La pérdida de millones de fuentes de trabajo debido a la pandemia del coronavirus se siente, no solamente en el mercado laboral de Estados Unidos pero con más fuerza en los países subdesarrollados en todo el mundo.
Más de un millón y medio de personas se han quedado sin trabajo o están a punto de perderlo en todo el todo el mundo. Eso equivale a la mitad del total de trabajadores.
Solo en Estados Unidos unos 30 millones de trabajadores han llenado solicitudes de desempleo para recibir subsidos del gobierno.
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Más de 30 millones solicitaron subsidios por desempleo en solo seis semanas en EE.UU.
El Departamento de Trabajo de Estados Unidos informa que más de 3,8 millones de trabajadores estadounidenses presentaron solicitudes de subsidio por desempleo la semana pasada, lo que eleva la cifra total de solicitudes presentadas desde el inicio de la pandemia a más de 30 millones.
Forma parte de este aumento un creciente número de empleados estatales y municipales cuyos puestos de trabajo se ven amenazados por una caída sin precedentes en la recaudación de impuestos.
Los Gobiernos locales afirman que sin apoyo federal, pronto se verán obligados a destituir a millones de empleados públicos, lo que afectará los servicios de salud, recolección de residuos, educación y transporte, entre otros servicios públicos.
La OIT advierte que la pandemia amenaza los medios de subsistencia de 1.600 millones de personas
La Organización Internacional del Trabajo advirtió el miércoles que unos 1.600 millones de trabajadores de la economía informal, casi la mitad de la fuerza laboral mundial, están en peligro inmediato de perder sus medios de subsistencia debido a la catástrofe económica provocada por la pandemia de COVID-19.
Esto se produce al tiempo que el Banco Mundial y otros grupos dicen que unos 100 millones de personas que viven en ciudades densamente pobladas de todo el mundo probablemente caerán en la pobreza debido a la pandemia.
La portavoz del Programa Mundial de Alimentos, Elisabeth Byrs dijo: “Veinte millones de personas enfrentan inseguridad alimentaria en nueve países de la región: Etiopía, Sudán del Sur, Kenia, Somalia, Uganda, Ruanda, Burundi, Yibuti y Eritrea”.
Fuente: Democracy Now!
