El papa Francisco ha hecho un llamamiento para que el mundo sea más receptivo a los refugiados que huyen de la violencia.
El papa hizo estas declaraciones al día siguiente de que los residentes de la localidad italiana de Goro formaran una barricada para impedir la llegada de doce mujeres migrantes, entre ellas una embarazada.
El papa Francisco expresó: “En algunas partes del mundo se están alzando muros y barreras. A veces parece que el trabajo silencioso de muchos hombres y mujeres que, de diversas maneras, están haciendo todo lo posible para ayudar y asistir a los refugiados y migrantes se oscurece por el ruido de otras personas que están expresando un egoísmo instintivo».
«No obstante, el cierre no es la solución; de hecho, termina contribuyendo al tráfico criminal. La única solución es la solidaridad. Solidaridad”, apuntó.
Fuente: Democracy Now!