
Por Ramón Jiménez
Hablar de ayuda constante y productiva en beneficio de los pobres es hablar de la Comunidad Unida de Chinameca, un grupo organizado de salvadoreños que nacieron en esa ciudad del oriente de su país, que no solo ayudan a los suyos sino a otras comunidades en diferentes puntos de su país de origen.
Y eso es lo que Francisco Castro y su esposa Sonia junto a un grupo selecto de unos 35 colaboradores han hecho desde que esa organización benéfica fue fundada hace 25 años occasion que están aprovechando para celebrar las Bodas de Plata en una recepción especial que tendrá lugar en las afueras de Leesburg, una ciudad ubicada en el condado de Loudoun.
Es tan visible la transparencia en la entrega de fondos que nacionales de otros países como Bolivia, Cuba, España, Puerto Rico, República Dominicana, Estados Unidos y otros países se unen en algunas ocasiones a sus actividades de recaudación de fondos.
“Gracias a sus constantes esfuerzos y sacrificios son muchas las obras que hemos podido realizar en beneficio de personas enfermas, pobres y con diferentes necesidades, no solo aquí en este país [Washington, D.C., Maryland y Virginia] sino también en nuestro querido El Salvador”, dijo Francisco Castro fundador del grupo.
Castro reconoce los momentos difíciles que se viven en Estados Unidos, pero sostiene que todas las adversidades en vez de debilitarlos les da más fuerza para seguir adelante con las obras benéficas que cada año llevan a cabo y en el cual invierten miles de dólares.
El caso del Hogar del Niño Vito Guarato en Los Planes de Renderos, San Salvador es un ejemplo de esa ayuda constante en alimentos, medicinas, vestuario y otras necesidades para unos 125 niños especiales (minusválidos, huérfanos, etc.)
Solamente en 2015 hicieron entrega de $28 mil dólares a esa institución. El 75 por ciento de los ingresos son entregados al Hogar Vito Guarato.
«Son los niños que nos han mantenido unidos», dijo Castro quien junto con los otros miembros han seguido adelante a pesar de las limitaciones que encuentran algunas veces.
Otra de las obras que los hace sentirse orgullosos de su trabajo es la construcción de 16 casas de cemento para personas minusválidas de Chinameca y cantones de ese municipio. La última fue entregada en 2015.
Aunque su base de operaciones está en el condado de Fairfax, al norte de Virginia, su radio de acción se disemina a la region metropolitana de Washington, que además de Virginia incluye a la capital estadounidense y Maryland.
«Estamos muy contentos con nuestra obra en 25 años; siento que la hemos disfrutado todos», apuntó Castro.






