Nuevo reporte destaca la necesidad de mejorar seguridad en el trabajo para todos los trabajadores, especialmente trabajadores latinos inmigrante
www.aflcio.org/death-on-the-job
Los trabajadores latinos, especialmente los trabajadores latinos inmigrantes, continúan teniendo un mayor riesgo de ser lesionados fatalmente en el trabajo sobre otros grupos étnicos, según un nuevo informe de la Federación Estadounidense de Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO).
La edición 2013 del informe, titulado «Muerte en el Trabajo: el costo de la negligencia», presenta datos sobre enfermedades laborales, lesiones y muertes de latinos a nivel nacional y por estados entre 1995 y 2011, y ofrece recomendaciones para mejorar la seguridad en el trabajo para todos los trabajadores.
En 2011, 749 trabajadores latinos murieron en el trabajo, un alza en relación a las 707 muertes registradas en 2010. De las 749 muertes, 512, o 68 por ciento, correspondieron a trabajadores latinos inmigrantes. De los trabajadores nacidos en el extranjero fatalmente heridos en el trabajo en 2011, el 61 por ciento fueron latinos; 18 por ciento fueron blancos; 13 por ciento fueron asiáticos, nativos de Hawái o procedentes de las islas del Pacífico; y 7 por ciento fueron negros o afroamericanos. La industria de la construcción reportó el mayor número de muertes de trabajadores inmigrantes, con 182 muertes, o 22 por ciento, de un total de 843.
Según el informe, la tasa de mortalidad entre los trabajadores latinos fue 14 por ciento mayor a la tasa general de 3.5 por cada 100,000 trabajadores. La tasa de lesiones fatales entre trabajadores latinos aumentó de 3.9 por cada 100,000 trabajadores en2010 a4.0 por cada 100 mil trabajadores en 2011, un regreso a la misma tasa de accidentes mortales registrada en 2009.
Al igual que en 2010, en 2011 California y Texas estuvieron entre los tres estados con el mayor número de muertes de trabajadores latinos nacidos en el extranjero, con 164 de esas muertes ocurridas en California y 115 en Texas. El tercer estado con el número más alto, Florida, registró 67 muertes.
“Es inaceptable que tantos hombres y mujeres que trabajan duro, ya sea que hayan nacido en Estados Unidos o en otro país, continúan muriendo en lugares de trabajo a través de nuestra nación”, señaló Richard Trumka, presidente de la AFL-CIO. “Sabemos que la tasa de mortalidad laboral continúa siendo más alta para los trabajadores que han inmigrado desde Latinoamérica que para el resto de trabajadores. Los inmigrantes latinos son especialmente más vulnerables al abuso y la explotación de empleadores inescrupulosos y, por lo tanto, son frecuentemente amenazados con la deportación en caso de que hablen sobre condiciones poco seguras en sus lugares de trabajo. Una reforma migratoria justa y práctica con una vía a la ciudadanía sería una gran ayuda hacia la prevención tanto de los abusos como de la explotación de los trabajadores y, al mismo tiempo, mejoraría los estándares de salud y seguridad para todos los trabajadores. Nadie debería sacrificar su vida o su salud para poder ganarse el pan de cada día. Los trabajadores que se encuentran en este país merecen estar mejor”.
La publicación de este informe ocurre después de cientos de vigilias, marchas y actos de protesta realizados alrededor del país con motivo del Día Conmemorativo de los Trabajadores (“Workers Memorial Day”, en inglés) el 28 de abril, el cual conmemora a todos los trabajadores que han muerto y han resultado heridos en el trabajo.