Cientos de miles de manifestantes salieron a las calles de Estados Unidos el fin de semana, como parte del levantamiento contra la violencia policial y el racismo contra los afroestadounidenses.
En Nueva York se produjeron protestas a gran escala en toda la ciudad y muchas de ellas continuaron hasta la noche, desafiando el toque de queda impuesto a las 20.00 horas. En San Francisco, California miles de manifestantes paralizaron el tráfico el viernes y el sábado en el puente Golden Gate.
En Richmond, Virginia manifestantes derribaron la estatua del general confederado Williams Carter Wickham y la rociaron con pintura. Numerosas personas en Virginia, entre ellas algunos de los propios descendientes de Wickham, habían solicitado durante años que la estatua confederada fuera derribada.
El viernes, manifestantes de todo Estados Unidos celebraron el cumpleaños número 27 de Breonna Taylor, quien fue baleada a muerte en marzo por la policía de Louisville, Kentucky, mientras se encontraba en su propio departamento.
Concejo Municipal de Minneapolis desmantelará el Departamento de Policía de la ciudad

Mientras históricas protestas continúan extendiéndose por todo Estados Unidos, dos semanas después de la muerte de George Floyd a manos de la policía, el Concejo Municipal de Minneapolis anunció el domingo que tomará medidas para desmantelar el Departamento de Policía de la ciudad. Nueve concejales –que representan una mayoría a prueba de veto– se comprometieron al desmantelamiento durante un mitin comunitario.
El concejal Phillipe Cunningham afirmó: “Este esfuerzo no es nuevo. Lo sabemos. Y durante las últimas dos semanas hemos visto en toda la ciudad que podemos mantener la seguridad de nuestras propias comunidades.
En el norte de Minneapolis, mientras los edificios estaban siendo destruidos e incendiados por supremacistas blancos y extremistas, el Departamento de Policía de la ciudad no apareció por ninguna parte. Si bien no tenemos un paradigma para la vigilancia policial que no tenga como raíz la supremacía blanca, sí tenemos un paradigma y la posibilidad de tener [una política de] seguridad comunitaria que tengan como bases la justicia y la comunidad”.
En EE.UU. violencia policial contra manifestantes provoca más muertes y lesiones graves

En Columbus, Ohio, se inició una investigación sobre la muerte de la manifestante de 22 años Sarah Grossman, quien murió poco después de que le rociaran gas pimienta en una protesta. Esto se produce a medida que siguen aumentando las denuncias de violencia policial contra los manifestantes.
En Indiana, Balin Brake, de 21 años de edad, perdió su ojo derecho después de que un oficial de policía le disparara un bote de gas lacrimógeno directamente en la cara durante una protesta en la ciudad de Fort Wayne.
En Texas, Brandon Sáenz, de 26 años de edad, perdió su ojo izquierdo y siete dientes y se fracturó el cráneo, luego de que un oficial de policía de Dallas le disparara en la cara a corta distancia con un proyectil desconocido.
En La Mesa, California, Leslie Fulcron, una abuela de 59 años de edad, estaba filmando un video de una protesta en vivo para Facebook cuando fue impactada entre los ojos por un cartucho no letal, conocido como “bean bag”, disparado por la policía.
Fulcron fue hospitalizada en una unidad de cuidados intensivos y está en coma inducido médicamente.
Mientras tanto, los dos policías de Búfalo, Nueva York, que agredieron la semana pasada a Martin Gugino, un manifestante de 75 años, empujándolo violentamente al suelo, fueron acusados de agresión física agravada.
Tras la suspensión de los dos agentes la semana, que pertenecían al Equipo de Respuesta a Emergencias de la ciudad de Búfalo, 57 oficiales de policía abandonaron la unidad especial.
Agentes del Servicio de Inmigración de EE.UU. arrestan y apuntan con armas a un manifestante

Los defensores de los derechos de los inmigrantes están advirtiendo sobre la presencia de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en las protestas en Estados Unidos.
La semana pasada, un video ampliamente difundido mostró a un grupo de agentes del Servicio de Inmigración deteniendo a un manifestante durante una protesta por George Floyd en la ciudad de Nueva York. El Proyecto de Defensa al Inmigrante dijo que los agentes retuvieron al hombre en el suelo mientras le apuntaban con tres armas.
El hombre, que no ha sido identificado, fue esposado mientras los agentes registraban sus pertenencias. Según los informes, fue liberado después de que le encontraran una identificación de veterano militar. El Servicio de Inmigración confirmó recientemente que la agencia ha desplegado personal en protestas de todo el país.